Estos son los alimentos que puedes comprar ahora y congelar para utilizar en tus recetas de Navidad

Planificar el menú de Navidad es algo que muchos hacemos más adelante, sin embargo, los ingredientes típicos de esas fechas suben de precio en los días que más los necesitamos. Por eso, te proponemos pensar en tus platos de Navidad desde ahora o al menos hacerte de los ingredientes que siempre utilizas en esta fecha a un precio inferior: estos son los alimentos que puedes comprar ahora y congelar para utilizar en tus recetas de Navidad.

Mariscos

Muchos son los platos de Navidad que incluyen mariscos. Las gambas, almejas, cígalas, bogavantes y otros resultan los más usados y cerca de las celebraciones de fin de año su precio se incrementa considerablemente.

Podemos fácilmente comprar estos mariscos ya congelados para inmediatamente conservar en nuestro congelador hasta el momento de su uso o de lo contrario, debemos asegurarnos que resulten frescos (que no hayan sido congelados previamente) para que los podamos incorporar a nuestro congelador después.

Los bivalvos como almejas, ostras, berberechos o navajas se aconseja congelarlos en crudo colocándolos sobre una bandeja de manera que al introducirlos en el congelador su jugo no moje otros alimentos ni descongele la superficie de los mismos.

La centolla, cangrejo, nécoras se recomienda congelarlos tras haberlos cocinado previamente, envueltos en un paño que hayamos humedecido en agua de mar o en el agua que hemos empleado en su cocción y posteriormente envasados al vacío o envueltos en papel film. Los camarones se recomienda también congelar ya cocidos y envueltos en film o al vacío.

En todos los casos se aconseja congelar en recipiente apto o bien, en bolsas al vacío previamente rotuladas con fecha de ingreso al congelador y para descongelarlos recomendamos pasar del congelador a la nevera y conservar allí entre 18 o 24 horas hasta que resulten como recién comprados.

Con mariscos podemos elaborar para la próxima Navidad unas gambas al cava, un cóctel de langostinos, unas vieiras rellenas, unas nécoras a la plancha o una clásica sopa de almejas.

Pescados

Muchos son los pescados que se suelen usar en Navidad para elaborar platos fuertes varios, aperitivos o primeros platos, por eso, su precio suele ascender a medida que avanza el mes de diciembre.

Recomendamos comprar pescado fresco ahora y congelarlo en crudo envuelto en film o envasado al vacío habiendo limpiado, retirado vísceras y secado previamente.

Debemos asegurarnos que el pescado no fue congelado antes, pues si así hubiese sido no podemos volver a congelar. Asimismo, recomendamos rotular antes de congelar todo aquel pescado fresco que compremos ahora para usar en Navidad.

Se descongela de igual forma que los mariscos, en la nevera por 24 horas para que quede como recién comprado y podamos emplearlo en platos varios como puede ser una muselina de pescado Wellington ideal como plato fuerte, un lomo de merluza al vermú, bacalao en salsa de almendras o salmón al horno con salsa de cítricos y jengibre.

También podemos preparar sabrosos y sanos aperitivos o primeros platos como un tartar de atún, un volován de merluza a la sidra, una terrina de salmón y queso al eneldo, entre otros platos con pescado.

Carnes rojas

Cordero, ternera y cerdo son de las carnes rojas más usadas y de las cuales recomendamos escoger cortes magros y de calidad para obtener una mejor fuente de nutrientes para el organismo.

Asimismo, desaconsejamos el consumo de carnes procesadas entre los que se incluyen fiambres y embutidos varios.

Las carnes rojas deben congelarse en fresco siempre habiendo confirmado previamente que no han sido congeladas antes y en el formato que las vamos a emplear. Es decir, si utilizaremos filetes mejor congelar ya cortados y en porciones, mientras que si usaremos una pieza de solomillo entera mejor congelar de esta forma.

Al igual que los pescados se recomienda envasar al vacío, en recipiente apto o envolver en film previo al congelado que debe realizarse lo más rápido posible por lo que podemos colocar la carne en la parte del congelador destinada a este fin o bien, sobre la base y al fondo del mismo.

Se descongelan las carnes rojas en la nevera por entre 18 y 24 horas dependiendo del tamaño de la pieza.

Podemos usar carnes rojas para elaborar platos fuertes saciantes como por ejemplo, un tournedo de cerdo con salsa de frutos rojos, cordero relleno, ternera blanca asada con salsa de cebolla a la mostaza, cabecero de lomo en salsa de ostras o chuletas de cordero a la menta entre muchas otras preparaciones.

Pavo y otras aves

De manera similar a las carnes rojas, con el pavo, las codornices, pollo, pato y otras aves se aconseja su congelamiento en fresco una vez enfriadas.

Deben congelarse sin vísceras y en recipiente apto o de ser posible, envasadas al vacío de la forma en que las vamos a emplear: si usaremos pechuga así la congelamos mientras que si usamos el ave entera también podemos congelarlo de esta forma.

Para descongelar las piezas se recomienda pasar del congelador a la nevera y allí conservar entre 12 y 24 horas hasta que se encuentre como fresca.

Podemos elaborar con pavo y otras aves platos variados como por ejemplo: unos picantones al horno con salsa de lima, magret de pato con chutney de manzana y pasas, codornices en salsa de mandarina y miel, rollo de pavo relleno, pollo asado al vino tinto con cebolla caramelizada y uvas o un tradicional pavo de Navidad.

Frutos secos

Los frutos secos son ingredientes de noble calidad y muy usados en Navidad para elaborar variedad de platos. Sin embargo si conseguimos una oferta o si compramos a menor precio ahora podemos correr el riesgo de que los mismos se pongan rancios debido a la gran cantidad de grasas que poseen.

Para prevenir desperdicios y ahorrar dinero lo más conveniente es congelar los frutos secos ya pelados (sin su corteza externa) y tal como los consumimos en un recipiente apto o lo más recomendable, en una bolsa al vacío para que no quede aire que pueda propiciar su oxidación.

Se descongelan en muy poco tiempo, no se cristalizan y por ello podemos consumirlos ni bien los retiramos del congelador o incorporarlos a preparaciones varias como por ejemplo, unos biscotes para el aperitivo, unas galletas sin harinas, frutos secos especiados al horno, ensaladas o un pilaf de pollo con arroz salvaje.

Frutos rojos

Los frutos rojos son de las frutas frescas que mejor quedan congeladas y van muy bien para elaborar desde una salsa para acompañar carnes hasta sin mayor manipulación para decorar y acompañar un postre.

Los frutos rojos se congelan frescos, como tal una vez lavados y habiéndolos secado para evitar la humedad y cristalización excesiva.

Se recomienda envasar al vacío para su mejor conservación y no se requiere decongelamiento previo a su uso ya que en cuestión de minutos perderán consistencia y podrán consumirse o bien, pueden emplearse congelados para elaborar por ejemplo, un sorbete o helado.

Uvas

Las uvas son de los ingredientes que más se emplean en la cena de Nochevieja y que por ello, su precio asciende considerablemente a medida que avanza diciembre.

Las uvas se pueden congelar al igual que los frutos rojos una vez lavadas y secadas, colocándolas en bandeja una al lado de otra pero sin tocarse. Una vez congeladas podemos colocarlas en bolsa al vacío sin problema.

Se decongelan en minutos y pierden consistencia porque su piel se daña por lo que recomendamos usarlas congeladas con un baño suave de chocolate a modo de postre o bien, introducirlas en alguna bebida para enfriar la misma y no notar la pérdida de consistencia de las uvas.

Por supuesto, podemos consumirlas descongeladas aunque su piel quede más blanda, menos consistente, pues respecto a sus nutrientes e inocuidad la conservación en congelador lo garantiza.

Estos son los alimentos que recomendamos congelar ahora para disponer de ellos en Navidad, a un precio muy inferior pero de igual calidad nutricional.

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