Con el avance de la tecnología hemos visto cómo se han ido transformando la mayoría de aparatos que usamos en nuestro día a día. Las cafeteras son un ejemplo de ello, existiendo varios tipos como las de cápsulas, o las superautomáticas que muelen el café y lo preparan al instante. Sin embargo, hay útiles de cocina que soportan el paso del tiempo, como la cafetera italiana o moka de toda la vida, que sigue estando en la mayorías de las cocinas. Suele preparase con la tapa cerrada, pero ¿y si hacemos el café con la tapa abierta?
Preparar café con la tapa cerrada o la tapa abierta, esa es la cuestión
El olor a café por las mañanas es uno de los placeres para los amantes cafeteros. La cafetera italiana de toda la vida se llena de agua en su parte inferior, se añade el café en el filtro y esperamos unos minutos a que el agua se evapore de abajo hacia arriba.
La forma normal de hacerlo es con la tapa cerrada, pero algunos expertos del café defienden que los beneficios de preparar el café con la tapa abierta son mayores que hacerlo con la tapa cerrada. ¿Y el aroma? Puede que te estés haciendo esa pregunta, y tienes razón, pero hay una forma de prepararlo con la tapa abierta con la que obtendremos el café perfecto.
¿Cómo se prepara el café con la tapa abierta?
Un punto básico de preparar el café con la tapa abierta es que nos permite controlar la extracción del café en su parte crítica, es decir, cuando el café comienza a salir.
Cuando preparamos el café a altas temperaturas con la tapa cerrada suele presentar componentes amargos. Si la ponemos a fuego lento con la tapa abierta evitamos esos compuestos amargos y tendremos un control total sobre el proceso del café.
Prepara tu cafetera italiana y ponla a fuego lento con la tapa abierta. En cuanto el café comience a salir baja más la temperatura de la vitrocerámica o del fuego. La temperatura debe ser tan baja como para evitar que el café salga a borbotones y salpique. Al ser baja saldrá de forma más continua y fluida.
El proceso desde que empieza a salir hasta que termina debe durar en torno a un minuto. Si pasa mucho más de ese tiempo es porque la molienda es demasiado fina. En el caso contrario, la molienda demasiado gruesa, tardará menos de ese minuto (aproximadamente).
¿Cuándo termina de prepararse el café?
En el momento que empiece a salpicar o la cafetera emita el sonido de ebullición, ese gorgoteo característico en el que ya no sale el café de forma fluida, baja la tapa y quítala del fuego. Una opción para eliminar el proceso es poner la base de la cafetera bajo el grifo con agua fría.
Remueve un poco el café para que se mezclen todos los componentes del mismo y tendrás una infusión con un toque de sabor de mayor calidad que el que surge con la tapa tapada. Pruébalo, compara y evalúa si merece la pena este proceso porque tendrás que estar pendiente de su preparación, no como con la tapa cerrada y sin tocar la temperatura en la que la dejas unos minutos hasta que se termina.
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