Si ya has iniciado tu operación bikini para lucir en forma en verano, te aconsejamos cuidar tu dieta controlando que no falte pescado azul en la misma, pues por sus nutrientes y efectos en el organismo, este alimento puede favorecer a tu cuerpo grandemente.
El pescado azul no debe faltar en nuestra dieta habitual, pero en medio de una operación bikini, sus nutrientes cobran importancia, pues puede ofrecernos omega 3 en cantidades apreciables y este tipo de grasas nos ayudará a cuidar la piel, a neutralizar el estres oxidativo que el ejercicio o la exposición al sol pueden generar y al mismo tiempo, puede ayudarnos a desarrollar masa muscular.
Como si fuera poco, se han comprobado efectos relajantes ante el consumo de omega 3 con la consecuente disminución del apetito, por lo cual, puede ayudarnos a perder unos kilos. Incluso, como el omega 3 favorece la circulación de la sangre, puede ayudarnos a prevenir celulitis o varices.
Pero eso no es todo, sino que el pescado azul es fuente de antioxidantes importantes como el selenio, y de minerales que favorecen la hidratación tales como el sodio o el potasio. Y también muchos pescados azules tienen para ofrecernos vitamina A y carotenos que protegen nuestra piel y la visión ante el sol.
Entonces, recuerda que no falte pescado azul en tu operación bikini e incluye sardinas, anchoas, atún, caballa, salmón u otro, al menos, unas tres veces por semana en tu mesa.
En Vitónica | El omega 3 ayuda a aumentar la masa muscular Imagen | Stone_soup
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Lara
Y además de todo eso, está muy rico y nos ofrece numerosas posibilidades en la cocina, ya sea como plato principal o como acompañamiento de otros. En mi dieta semanal no falta.
omegafort
La piel humana está expuesta de forma continuada a influencias intrínsecas y extrínsecas que pueden alterar su aspecto y su funcionamiento. Las causas intrínsecas son consecuencia de la edad.
Para conseguir retrasar y prevenir estos acontecimientos, una dieta saludable y los suplementos nutricionales están siendo cada vez más estudiados y valorados por la comunidad científica.
La ingesta de ácidos grasos poliinsaturados Omega-3 de cadena larga ayudan a impedir manifestaciones cutáneas habituales como enrojecimiento y picor.
Los ácidos grasos omega-3 tienen, además, un papel de ayuda estructural en la piel, ya que son necesarios para mantener la fluidez, flexibilidad y funcionalidad de las membranas celulares, así como para la biosíntesis de los lípidos intercelulares en el estrato córneo, fundamental para conservar el equilibrio de la piel y mantener una correcta hidratación.