Con la globalización y la facilidad de trasladarse por todo el mundo, en tu misma ciudad ya puedes tener la opción de probar comida de otros países totalmente diferentes al tuyo, como por ejemplo el asiático.
Uno de los alimentos que más usan los asiáticos son las algas, pues su consumo se ha aumentado en los últimos años gracias a esta globalización. Además, las algas son ricas en proteínas, vitaminas, fibra y minerales, y son bajas en calorías.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), al ver que su consumo incrementaba drásticamente, empezó a alertar sobre la peligrosidad del cadmio o del yodo que pueden contener las algas.
Qué es el cadmio y qué puede provocar
El cadmio es un metal pesado que se puede encontrar en las algas, pescado, carne, legumbres o cereales. Un consumo excesivo puede generar problemas de salud a nivel de los huesos, riñón e hígado.
Esto es porqué el exceso de cadmio se acumula en el riñón y el hígado de la persona, provocando a la larga fallo renal, desmineralización de los huesos e incluso cáncer renal.
Además, según la Agencia de Investigación contra el Cáncer, el cadmio puede llegar a ser cancerígeno, siendo un metal que puede provocar la mutación sin sentido de las células.
Cuántas algas tienes que comer para que sea peligroso
Según la OCU, no hay un máximo legal de consumo para que pueda ser peligroso para la salud, en el caso de las algas, por lo que simplemente hay que vigilar no consumirlas de forma excesiva como lo haríamos con cualquier otro alimento.
El consumo tolerable está entre los 2,5microg/kg de peso, por lo que, en principio, mientras no se supere esta dosis de forma drástica, estarás en un rango seguro.
El problema de las algas se rige en que son poco calóricas y aporta importantes sustancias como los folatos y minerales (como el calcio, zinc, magnesio, yodo, hierro y selenio) que ayudan al fortalecimiento del sistema inmunitario y a un correcto funcionamiento del cuerpo.
Además, se consideran un alimento sostenible y con muchos beneficios para la salud, por lo que su consumo suele ser elevado, cosa que hay que vigilar, ya que un exceso de cadmio o yogo puede ser perjudicial.
En resumidas cuentas, los niveles máximos de consumo están por determinar, a causa de que no se puede determinar con exactitud qué cantidad de cadmio hay en las algas.
La OCU simplemente aconsejo vigilar el consumo de algas teniendo en cuenta que estás ingiriendo este material pesado, sobre todo las personas que tienen disfunción hepática y renal, ya que les es más complicado eliminar minerales tóxicos del organismos.
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