Es común para todos aquellos que veranean en la costa comer en algún chiringuito ubicado en la misma playa.
Aunque a priori esto no debe llamarnos la atención, la naturaleza, en muchos casos temporal de los chiringuitos puede suponer que no hayan pasado algunos controles sanitarios. Esto puede conllevar errores en la conservación de los alimentos y en la higiene de las instalaciones.
En este artículo te hablamos de algunas cosas que debes tener en cuenta a nivel de higiene y seguridad alimentaria si vas a comer en un chiringuito de playa.
Exige una mesa, vajilla y cubiertos limpios
A nivel legal no existen diferencias entre las medidas higiénico-sanitarias que deben cumplir los chiringuitos y cualquier otro establecimiento dedicado a la restauración. Estos establecimientos deben cumplir con las mismas regulaciones a nivel de seguridad alimentaria que se recogen en el Reglamento Europeo 882/2004 sobre higiene alimentaria, y a nivel nacional el Real Decreto 3834/2000.
Entre estas medidas podemos encontrar la correcta higiene y limpieza de superficies, instalaciones y herramientas de trabajo, control de plagas, gestión de deshechos, así como una correcta conservación y manipulación de los alimentos y productos que se sirven.
Por lo general, la mayoría de los establecimientos cumple con estas normativas, pero en el caso de los chiringuitos podemos encontrar más fallas debido a que muchos tienen un carácter temporal, es decir, que solo abren durante el periodo estival y la supervisión de estos por parte de la administración es más complicada.
Sea como fuere, déjate llevar por tu instinto y elige locales con apariencia limpia donde te sirvan en mesas limpias y dispongan de vajillas limpias.
Si la comida no está bien cocinada, tiene mal aspecto, sabor o huele, no la comas
Aparte de guiarnos por las apariencias y por nuestro instinto como consumidores a la hora de elegir un buen local, esta es una de los pocas cosas que podemos hacer como tales: negarnos a comer un plato si percibimos que está en mal estado y exigir que nos lo cambien. Esto incluye olores, sabores o colores que no sean como los que deberían ser.
Otra cosa que podemos hacer en lo que se refiere al uso de salsas o condimentos es que nos las ofrezcan en bolsitas monodosis ya que puede ser habitual que haya botes que lleven mucho tiempo abiertos y no hayan sido renovados. Otra opción es exigir una salsa realizada en el momento o al menos preguntar por ello.
Por último, si tuviéramos que hacer una pequeña lista de alimentos a los que prestar especial atención en un chiringuito, esta lista incluiría huevos, salsas como mayonesa o cualquiera realizada a base de huevo, carnes y pescados crudos. Estos alimentos son especialmente susceptibles de sufrir contaminaciones por salmonella u otros microorganismos.
Procura elegir un local que aporte una lista de alérgenos por plato
Lo primero que debes saber es que a nivel legal el establecimiento está obligado a aportar esta información, primero, y a manipular correctamente cada alimento para evitar la contaminación cruzada, segundo.
No obstante, en la mayoría de casos los chiringuitos de playa no cuentan siempre con los mejores diseños y espacio en sus instalaciones para permitirse lugares de cocinado y manipulación diferentes para cubrir este riesgo. Cuando esto sucede, el propietario lo único que puede hacer es compensar la falta de espacio con una higiene más pulcra si cabe.
Trata de elegir chiringuitos grandes y que den sensación de espacio ya que aunque no es una garantía, hay más probabilidades de que tengan una cocina más espaciosa para manipular los alimentos correctamente y evitar trazas de alérgenos en otros alimentos.
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