Todo sobre la rodilla (IV): ¿Qué son los meniscos?

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Los meniscos de la rodilla son de las regiones que más lesiones sufren, tanto en el mundo del deporte (profesional o aficionado) como fuera de él. Son unas estructuras muy delicadas que soportan el peso del cuerpo y fuerzas de torsión y compresión, por lo que no es raro que sufran algún tipo de daño si se realizan movimientos bruscos o repentinos, como suele ocurrir en la actividad deportiva.

Suponen gran parte de las lesiones de rodilla, una articulación vital para cualquier tipo de desplazamiento pero ¿Sabemos qué son los meniscos de la rodilla?. Ya los presentamos en el artículo sobre anatomía de la rodilla. Ahora, hablaremos de meniscos en exclusiva.

¿Qué son los meniscos?

Los meniscos de la rodilla son anillos de fibrocartílago con una cara superior cóncava y una inferior plana. Tienen forma de cuña. Existen diferencias morfológicas entre los dos meniscos:

El menisco externo (en la parte derecha de la imagen inferior) tiene una forma muy cerrada, mientras que el menisco interno (a la izquierda de la imagen inferior) es menos cerrado.

La imagen pertenece a una rodilla derecha vista desde arriba.

Los meniscos insertan en la tibia. El menisco interno tiene un gran cuerno posterior, que es muy vulnerable para sufrir lesiones. Los meniscos poseen zonas vascularizadas, es decir, que algunas partes de los meniscos reciben aporte sanguíneo. En la cirugía siempre se intenta conservar la mayor parte de zona vascularizada, suturando si es necesario en lugar de retirar esa parte lesionada.

Como curiosidad, señalar que los meniscos más conocidos son los de rodilla, pero que hay otras articulaciones en el cuerpo humano que también tienen meniscos, como es la articulación temporomandibular.

Función de los meniscos de la rodilla

Los meniscos cumplen dos funciones principales:

  1. Congruencia articular: Los meniscos ponen en contacto la superficie plana de la tibia con la superficie redondeada del fémur. Estas superficies no podrían formar una articulación móvil si no fuera gracias a que los meniscos ponen en contacto las dos superficies articulares, que son tan diferentes (no “encajan” entre sí)

  2. Soporte de la carga: Los meniscos son estructuras “acolchadas”, que sirven como soporte para repartir la carga del cuerpo cuando estamos de pie, caminando o haciendo cualquier tipo de actividad.

En el vídeo que encabeza el artículo podéis ver un modelo anatómico de una rodilla (en este caso es la rodilla derecha, vista de frente, sin la rótula). En el vídeo muestra los dos meniscos: el interno, que es más abierto, y el externo, que tiene una forma más cerrada. Se puede observar que los meniscos son bastante grandes y gruesos, para asegurar así que las superficies articulares se adaptan la una a la otra, además de que así cumple su función de servir de “colchón”, para amortiguar en cierta medida la carga recibida por la articulación.

Os dejo aquí con otro vídeo (este en inglés) explicando un poco sobre rodilla y meniscos:

En este vídeo también podemos ver el tamaño, forma y localización de los meniscos. El modelo anatómico pertenece también a una rodilla derecha. Como vemos, son estructuras muy importantes y, a la vez, relativamente frágiles, por lo que es común que se lesionen si se hacen esfuerzos repetidos o si se realiza un gesto muy brusco.

Conclusiones

Como hemos visto, los meniscos de la rodilla son unas estructuras muy importantes, que cumplen diversas funciones y que son muy necesarias para un buen funcionamiento de la articulación.

Están sometidos a grandes esfuerzos, por lo que es habitual su lesión, sobre todo en el mundo del deporte. La lesión suele producirse por un mecanismo en el que el peso del cuerpo “machaque” el menisco, como puede ser una torsión de todo el cuerpo dejando el pie fijo en el suelo. De esto hablaremos de forma específica en el siguiente artículo sobre lesiones de menisco.

Por adelantar un poco la información, decir que las operaciones de rodilla han sufrido muchos adelantos en los últimos tiempos, y suelen dar muy buenos resultados, siendo los tiempos de recuperación relativamente cortos en el caso de las lesiones de menisco, ya que solo se extirpa la región afectada del menisco (no el menisco completo, como se hacía hace años) y la operación es mucho menos invasiva, realizándose por artroscopia, que deja unas cicatrices pequeñas y que curan relativamente pronto.

En futuros artículos seguiremos tratando el tema de meniscos y sus lesiones, y ahondaremos también en otras lesiones típicas de la rodilla, tan comunes en aquellos que llevan una vida deportiva intensa. Espero que os resulte de interés.

En Vitonica | Rodilla

Imagen | Wikipedia
Vídeo | Youtube
Vídeo | Youtube

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