¿Cómo te atas los cordones en tus zapatillas de running? Puede parecer una pregunta sencilla pero en realidad no es tan simple: existen muchas formas diferentes de atarnos los cordones dependiendo de cuáles sean nuestras necesidades. Quizás tienes los empeines muy altos o sientes demasiada presión en la zona delantera del pie: para cada uno de estos problemas hay una lazada perfecta que te facilitará mucho las cosas.
En el siguiente vídeo puedes ver cuatro formas distintas de atar los cordones de tus zapatillas con las que podrás poner solución a los problemas más habituales que te ocasione tu calzado de carrera. ¡No eches a perder un buen entrenamiento por una lazada inadecuada!
La clave para que las zapatillas se ajusten perfectamente
Si sientes que tu pie "baila" dentro de la zapatilla o que incluso se te hacen ampollas al correr, hay una solución muy sencilla para evitar que esto pase, y es usando esos "agujeros extra" que tienen prácticamente todas las zapatillas en la parte superior y que casi nunca utilizamos.
Es el tipo de lazada que podemos ver en primer lugar en el vídeo: simplemente dibujamos un círculo introduciendo el cordón por el agujero de arriba que dejaríamos libre, e introducimos el otro extremo del cordón por él para que quede bien sujeto. Después terminamos con una lazada normal. De esta manera la zapatilla queda perfectamente ajustada y el tobillo bien sujeto.
Si tus zapatillas no tienen ese "agujero extra" en la parte de arriba, puedes dibujar el círculo volviendo a introducir el cordón en el mismo agujero (como se muestra en el segundo caso del vídeo) y pasar el otro extremo del cordón igual que hemos hecho antes. El pie quedará sujeto y te ahorrarás dolores y ampollas.
Cómo atar los cordones si tienes los empeines altos
Los empeines altos son el problema de muchos runners (el que me atañe a mí, por ejemplo) y una de las razones más frecuentes por las que es complicado encontrar zapatillas cómodas. En el tercer caso del vídeo nos enseñan cómo atar los cordones para aliviar esa presión en el empeine tan molesta y que puede llegar a hacernos parar durante un entrenamiento o carrera.
Simplemente tenemos que localizar la zona en la que la lengüeta o el upper de la zapatilla nos causan presión y evitar cruzar los cordones por encima, llevándolos por los lados. Así conseguiremos eliminar la presión y correremos de forma más cómoda sin riesgo de que la zapatilla se mueva.
Cómo atar los cordones si tienes el antepié ancho
Algunos de los modelos de las zapatillas de running suelen tener la zona de la puntera (la parte de delante del pie, hacia los dedos) bastante más estrecha que el talón, sobre todo en el caso de las zapatillas especialmente fabricadas para mujeres. Si tu zona del antepié es ancha debes asegurarte de que las zapatillas que compres no te hagan daño en esta zona y sean lo más cómodas posibles.
Aun así, otra forma de atar los cordones para liberar la presión en la zona del antepié (la cuarta y última que vemos en el vídeo) consiste en no realizar el cruce en los primeros agujeros, sino pasar los cordones por los lados hasta la segunda fila de ojales o a tercera si lo consideramos necesario.
Estos sencillos consejos nos ayudan a correr de una forma más cómoda y confortable y nos pueden ser de mucha utilidad ahora que llega el calor y nuestros pies tienden a hincharse cuando estamos entrenando.
Imagen | iStock
Vídeo | Sierra Trading Post
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