Antes de comprar unas zapatillas de running nos recorremos webs y tiendas buscando la que mejor se adapte a nosotros: que nos convenga según nuestro tipo de pisada, según el tipo de terreno por el que vamos a correr o según la velocidad a la que corramos.
Una de las cosas importantes a tener en cuenta a la hora de comprar zapatillas nuevas para correr es el drop de las mismas. Te contamos qué es el drop y cómo afecta a nuestra pisada para que sepas elegir la zapatilla que mejor te convenga.
El drop de la zapatilla es el grosor de la misma (medido siempre por la parte interior y sin la plantilla, que añade un par de milímetros) desde el punto más alto del talón hasta la zona más baja de la puntera, que suele encontrarse en la zona que queda debajo de los metatarsos.
¿Por qué es importante conocer cuál es el drop de nuestra zapatilla y saber elegir el adecuado? Básicamente porque va a condicionar nuestra técnica de carrera y cómo vamos a aterrizar con el pie en el suelo.
Los diferentes tipos de drop
Normalmente las zapatillas tienen un drop que oscila entre los 0 y 13 milímetros. Dentro de estas medidas existen diferentes tipos de drop:
Drop alto (mayor a 8 milímetros): suelen ser modelos con bastante amortiguación que favorecen la entrada de talón en la fase de amortiguación de la pisada. Esto no es lo ideal en cuanto a técnica de carrera y además, al tener una mayor altura en la zona del talón, nos obligan a realizar una mayor flexión de tobillo y pueden relacionarse con el dolor en el tibial y con la aparición de fascitis plantar en el caso de los corredores de larga distancia.
Drop medio (entre 4 y 8 milímetros): se usa en los modelos a medio camino entre la amortiguación y el minimalismo. Ideal para hacer la transición entre ambos tipos de calzado, en el caso de que queramos pasarnos a una zapatilla más minimal.
Drop bajo (menos de 4 milímetros): se utiliza en los modelos más cercanos al minimalismo y en zapatillas que sean muy flexibles. Nos ayuda a mantener una posición más natural del pie al mismo tiempo que favorece la propiocepción. Eso sí, correr con un drop bajo requiere una buena técnica de carrera.
Entonces, ¿qué tipo de drop elijo?
Sabiendo todo esto, ¿qué tipo de drop debo escoger para mis zapatillas? Lo más adecuado sería optar por un drop medio, pero depende de varios factores.
El drop en buena medida dependerá del nivel de técnica de carrera que tengamos: si somos corredores que taloneamos mucho, seguramente estaremos más cómodos con un drop más alto (y, por tanto, con una mayor amortiguación), aunque no debemos olvidar trabajar la técnica para conseguir hacer la entrada con el medio pie, así como fortalecer la musculatura de los pies para evitar posibles lesiones.
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