Desagradable sensación donde las haya seguro que la has sufrido alguna vez. Una excesiva presión sobre las manos o una mala postura puede provocar el aprisionamiento del nervio ulnar y/o mediano del antebrazo, que hace que se duerma la mano. Veamos algunos modos de prevenir esto:
Evitar demasiado peso sobre las manos: esto suele ocurrir sobre todo cuando echamos el peso hacia adelante por la mala colocación del sillín o el manillar. Ajustar las alturas respectivas evitará que carguemos demasiado peso hacia adelante y se reduzca la presión.
Colocar la mano es posición correcta para que no afecte al nervio: esto suele ser a causa del tipo de manillar, el más correcto es aquel que tenga cierta curvatura (9-12º). La colocación de las manetas de frenos también es importante, evita posiciones demasiado incómodas, los dedos tienen que frenar con soltura y no forzar la muñeca.
Usa guantes adecuados y una buena amortiguación: si tu amortiguación es muy dura o tus guantes poco almohadillados, todas las vibraciones del camino pasan a tus muñecas y eso se hace notar. Elige unos buenos puños para el manillar y evita las ruedas demasiado hinchadas para quitar vibraciones.
Alterna la posición de las manos: así no castigaremos al nervio mucho tiempo. Cambia la posición en el manillar, levántate de vez en cuando o utiliza los cuernos para darle descanso a la posición básica de pedaleo.
Vía | Bike En Vitónica | ¿Cómo poner el sillín de la bici a la altura adecuada? En Vitónica | Consejos para empezar con la bici
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