En la primera entrada sobre el metabolismo basal os explicamos a que nos referimos cuando hablamos de él su relación directa con la musculatura ya que cuesta más energía mantener el músculo, lo importante de hacer deporte para mantenerlo y los factores más importantes que influyen en su declive: edad, genética y genero.
Aunque ninguno de nosotros tenga el poder de cambiar su edad, ni los genes que sus progenitores le concedieron al crearlo y mucho menos cambiar su género, existen algunas pautas o formas que podemos seguir para aumentar el metabolismo basal al máximo y conseguir quemar más calorías en el día a día.
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El músculo: debes crear más músculo ya que para mantenerlo se necesita mucha más energía, sin ir más lejos por cada kilo de más implica quemar unas 13 calorías al día para mantenerse, mientras que cada kilo de grasa necesita sólo 4,5 calorías.
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Divide tus comidas: mientras tardas mucho entre comida y comida tu metabolismo se ralentiza pero si comes cada menos provocas el efecto contrario, aumentarlo. Te recomendamos que hagas 5 comidas no copiosas.
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Activación del cuerpo: realizando ejercicio de resistencia como carrera, bicicleta, rem o, natación o patinaje entre otros haces que tu cuerpo entero se active incrementando la necesidad de calorías al día.
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Ejercicio aeróbico: realizarlo no implica crear más músculo pero sí acelerar el metabolismo las siguientes horas de realizarlo. A más intensidad mayor es la tasa metabólica en reposo por tanto mete esprines en tu rutina.
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Beber agua: ya que esta ayuda a procesar las reacciones químicas (calorías) y si se bebe en defecto estas se ralentizan bajando el metabolismo. Así que bebe agua y come fruta fresca que posee una gran cantidad de líquidos.
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El hielo: beber líquidos con cubitos hace que tu cuerpo queme más calorías, hasta 10 calorías diarias, esto en un mes son 300 calorías o lo que es lo mismo quemar tres cervezas sin hacer nada.
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El picante: los alimentos picantes tienen componentes químicos que provocan que el metabolismo se acelere, de hecho, un poco de chili puede hacer que aumente hasta un 23%. Algunos estudios indican que los efectos sólo duran entre media hora y una hora, pero si gustas de añadir picante a las comidas, los beneficios pueden durar más.
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Proteínas: para asimilar las proteínas el cuerpo necesita el doble de energía que para digerir grasas o hidratos de carbono, así que comer más pescado, carne blanca del pollo, tofu, nueces, huevos… hará que tu digestión consuma más energía.
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Cafeína: el café que tomas cada mañana te da un extra de actividad y concentración cada mañana además de acelerar el metabolismo, eso sí tómalo sin leche y azúcar para no elevar la ingesta de calorías.
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Teína: este estimulante acelera el metabolismo durante un par de horas, por ejemplo, dos tazas de té pueden suponer una quema de 50 calorías al día extra, eso sí, como antes sin azúcar ni carbohidratos extras.
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Nada de dietas drásticas: esas dietas milagro de menos de mil calorías harán que tu metabolismo decaiga sin medida, ya que bajarás kilos pero también kilos de músculo, así que tras ellas recuperarás el peso más rápido que antes (el temido efecto rebote).
Imagen | Wikimedia Commons
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