A la gran mayoría de nosotros se nos olvida casi siempre prestar atención al cuidado de la piel. Siempre solemos restar importancia a esta parte fundamental de nuestro cuerpo, ya que lo recubre por completo y que delata el paso del tiempo sin que nos demos cuenta. Por ello en este post nos queremos detener en algunos puntos a tener en cuenta para mejorar su estado sin darnos cuenta y mantenernos jóvenes por más tiempo.
Los abusos de sol, la escasez de hidratación, gestos y posturas que nos pueden acabar viciando la piel… son algunos de los enemigos del perfecto estado de la piel. Por ello en esta ocasión queremos destacar las cosas que nos ayudarán a mantener la piel en plena forma, y más ahora en verano, momento en el que solemos descuidar más estos aspectos.
Cuidado con el exceso de sol
En primer lugar vamos a destacar el exceso de sol como un enemigo, y más si lo hacemos sin protección. Mantener la piel cubierta por un protector de alta pantalla es esencial si vamos a permanecer en el sol durante mucho tiempo. Eso sí, evitar las horas centrales del día es fundamental, ya que no es recomendable ni con protección, pues la piel sufre sobremanera y aceleramos de este modo el envejecimiento de la piel.
La importancia del deporte
La práctica deportiva es esencial para mantener la piel en perfecto estado, ya que conseguiremos activar y mejorar la circulación sanguínea. De este modo lograremos dotar a la piel de los nutrientes necesarios para estar en perfecto estado. Aumentaremos el brillo y la consistencia de la misma.
Hidratarnos
Mantener una correcta hidratación a lo largo del día es esencial. Por ello es recomendable consumir una media de dos litros de agua al día. El truco es hacerlo de manera constante y a pequeños tragos para que el cuerpo esté siempre hidratado.
Fuera alcohol y tabaco
Dejar de lado vicios como el tabaco o el alcohol es fundamental. El tabaco empeora el riego sanguíneo, por lo que evita el correcto aporte nutricional de la piel. Con el alcohol ocurre que la piel tiende a volverse más grasa debido al exceso trabajo que profesamos sobre el hígado al asimilar el alcohol en el organismo. Además, al fumar forzamos a que la boca adopte un gesto que a la larga acabará por crear arrugas entorno a los labios.
La forma de dormir
La postura al dormir también jugará un papel importante a la hora de tener arrugas o de que aparezcan en zonas como el cuello y el mentón. La postura más adecuada es hacerlo boca arriba, pues de este modo mantendremos estas partes estiradas. Al dormir de lado o de otras posturas tenderemos a facilitar que salgan arrugas en la barbilla, las mejilla y el cuello, ya que incurriremos en gestos y vicios posturales que condicionarán la aparición de éstas.
Cuidado con el azúcar
El consumo de azúcar hemos visto que no es demasiado bueno para casi nada. Para la piel tampoco lo es, y es que el azúcar hace que se acelere la destrucción de la elastina y el colágeno de la piel, lo que llevará a que perdamos elasticidad en la misma. Esto conseguirá que se acelere el envejecimiento de las fibras y nuestra piel se vea mucho más ajada de lo que debiera.
Cuidar las zonas delicadas del rostro
Hay zonas del rostro especialmente delicadas por la piel que las compone, ya que es más fina y por lo tanto débil. Este es el caso del contorno de los ojos. Esta parte es necesario que no la toquemos demasiado. Por ello frotarnos los ojos puede acabar por debilitarla y acelerar la aparición de arrugas en la zona. Lo ideal es aplicar las cremas y rascarnos con simples golpecitos que activarán la circulación y mejorarán el riego en la zona.
Lo mismo que sucede con los ojos ocurre con el contorno de los labios, ya que es una zona susceptible de generar muchas arrugas. Un gesto que hemos comentado antes, como es fumar, es nocivo, pero otros como masticar chicle también lo son. El efecto que esto tiene sobre el contorno de los labios es tender a arrugarse, ya que forzaremos demasiado la parte de los labios y sus músculos.
La importancia del descanso
Ni que decir tiene que el descanso es fundamental, al igual que evitar las situaciones de estrés, ya que éstas hacen que la piel no se muestre bien, pues al estar alterados no descansamos de la manera adecuada y no hacemos que la piel se regenere con el sueño. Por ello es necesario que tengamos estos sencillos consejos en cuenta para conseguir conservar una piel lo más cuidada posible.
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