Consejos para afeitarnos sin dañar la piel

Consejos para afeitarnos sin dañar la piel
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El afeitado es algo que todos los hombres llevamos a cabo por lo menos alguna vez en nuestra vida. Para muchos es todo un trauma debido a que tienen una piel muy sensible que no les permite realizar este acto sin que se irrite o sangre debido a que los poros se cortan y se infectan produciendo granos. Es importante por ello que tengamos en cuenta algunos consejos a la hora de afeitarnos ya que simplemente con algunos sencillos gestos lograremos mejores resultados.

Es necesario que prestemos atención, ya que el afeitado es todo un arte, y mantener una piel cuidada es una de las mejores maneras de conservarla joven por más tiempo. Al irritarse padece pequeñas rojeces y descamaciones que además de ser antiestéticas empeorarán la calidad de la piel ya que significan pieles muertas y una peor oxigenación de la piel.

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Agua caliente

El afeitado debemos llevarlo a cabo con una serie de condiciones de temperatura. Es necesario que los poros de la piel se abran para que la cuchilla pueda acabar de manera sencilla con el pelo. Por ello es aconsejable que nos afeitemos después o durante la ducha, aprovechando el agua caliente y los vapores que harán que el poro se dilate. También es necesario que utilicemos durante el afeitado agua caliente para empapar la cuchilla y nuestra piel en todo momento.

La cuchilla

Es necesario que tanto la piel como la cuchilla estén empapadas en agua, ya que entre ellas el agua creará una película protectora que además de evitar cortes y rozaduras conseguirá que el deslizamiento sea mucho mejor, y con él el acabado y la eliminación del vello. A esto contribuye también la espuma de afeitar. Es muy recomendable utilizar gel de afeitar que mejora el deslizamiento y aumenta la protección. Además, podemos encontrar en el mercado una amplia variedad que nos ayudará a mejorar los resultados enormemente.

La espuma

La espuma debemos dejarla actuar durante unos minutos, ya que su efecto no es instantáneo, pues la piel debe absorberla y crear la película protectora que ésta va a formar. Pero no solo debemos tener este cuidado con la piel, sino que antes de afeitarnos es muy recomendable limpiar la piel con un gel limpiador que nos ayudará a mantenerla libre de bacterias que pueden infectar cualquier posible corte de un poro.

Las pasadas

La cuchilla debe estar siempre afilada y ser de buena tecnología, ya que el buen estado de la piel depende las pasadas que demos con la cuchilla por el mismo lugar, ya que cada pasada es un paso adelante para lograr una irritación elevada de la misma. Por ello es recomendable que no alarguemos mucho en el tiempo la vida de nuestra cuchilla y la cambiemos a menudo. Esto también lo debemos tener presente a la hora de terminar. Mucha gente la pasa a contra pelo para apurar más, una práctica que no debemos hacer porque la irritación y los cortes son mayores.

Al final gel calmante

Al terminar es recomendable que los poros se cierren, y por ello limpiaremos la piel con agua tibia para que el poro vuelva a su ser. Además, debemos dotar a la piel de su capa de grasa natural y su hidratación utilizando una crema hidratante y a poder ser calmante para restablecer el estado normal de la misma. No hay que echarse bajo ningún concepto colonias o lociones con alcohol, que nos irritarán la piel y la resecarán, evitando que esté hidratada.

Imagen | Nacho Romero

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