La depresión es una de las enfermedades más habituales en nuestros días. Existen muchos factores externos y sociales que son los causantes de esta dolencia, pero hay otras físicas que podemos controlar mediante una alimentación correcta. La falta de zinc es una de ellas.
El zinc es un mineral que se encuentra en muchos alimentos y tiene un papel importante en nuestro estado de ánimo. Junto al
zinc algunas vitaminas nos ayudan a mejorar nuestro humor, entre ellas podemos destacar el papel que tiene las vitaminas del grupo B, concretamente la vitamina B3 y la B6, que junto al zinc son una importante medicina contra la depresión.
Para evitar correr riesgos es fundamental que mantengamos unos buenos niveles de estos nutrientes, en especial del zinc, para controlar si necesitamos aumentar las dosis debemos prestar especial atención a algunos signos que nuestro organismo nos va a presentar y que pueden ser la alarma para saber si corremos el riesgo de acusar una falta de zinc.
Uno de los signos más significativos es la aparición de manchas blancas en las uñas, en contra de lo que siempre se ha pensado, las manchas blancas no es falta de calcio, ya que las uñas son un cartílago y no un hueso. Cuando aparecen es porque tenemos una falta de minerales, como en este caso puede ser el zinc.
La falta de hambre, y el color pálido de la piel son otros dos síntomas de falta de zinc en el organismo. Si además, la piel es grasa y está llena de acné, podemos estar ante un claro caso de falta ce zinc que puede llegar a depararnos un malestar anímico y producir una depresión.
Otros signos que denotan la falta de zinc pueden ser la facilidad que tenemos de coger resfriados, ya que el sistema inmunológico se debilita, lo mismo que la piel, que se vuelve más delicada, apareciendo algunos signos como estrías en el abdomen o en la espalda, lugares que habitualmente no presentan estos signos.
Es importante que para evitar esto sigamos una alimentación adecuada, el zinc es un mineral que necesitamos para mantener una correcta salud mental y por este motivo debemos reforzar sus reservas. Algunos alimentos necesarios son las verduras de hoja verde cómo las endibias, los brotes de alfalfa, las algas… Además el pavo, los espárragos, las ostras… son otros alimentos que nos ayudarán mantener los niveles de este mineral y evitar así la aparición de cuadros depresivos por falta de zinc, y es que tenemos que dotar a nuestro cuerpo de más de cincuenta miligramos diarios.
Imagen | liaj
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