El ayuno intermitente es un recurso muy usado en la actualidad para adelgazar pero también, para beneficiar la salud. Dado que puede tener un impacto diferente en función de la persona y su condición biológica, te mostramos todo sobre el ayuno intermitente y la menopausia, así como lo que dice la ciencia sobre sus ventajas en esta etapa de la vida.
La menopausia y su efecto sobre la salud
La menopausia está marcada por el cese de los períodos menstruales y es una de las fases naturales del ciclo reproductivo de la mujer. Así, la menopausia nos adentra en el climaterio y se acompaña de muchos cambios hormonales que pueden afectar la salud en diferentes aspectos.
La caída de los estrógenos es característico de la menopausia y esto puede implicar un cambio en la distribución de la grasa corporal, con incremento en la región abdominal y disminución en caderas y glúteos, descalcificación de huesos y mayor riesgo de sufrir osteoporosis, cambios emocionales con tendencia a la irritabilidad, apatía y deseos de llorar, entre otros efectos que que pueden ser síntomas transitorios o consecuencias a largo plazo.
Lo que es importante considerar es que, dependiendo del estilo de vida de la mujer con menopausia, este período puede conllevar un aumento del riesgo cardiovascular y metabólico vinculado a los cambios hormonales y su impacto a nivel físico.
El ayuno intermitente en la menopausia
El ayuno intermitente es un método de alimentación en el cual se proponen períodos de ayuno (de mínimo 12 horas) con períodos de ingesta que permite en muchos casos bajar de peso, mejorar la composición corporal e impactar positivamente en la salud.
Si bien no es un método apto para todos y mucho depende de cómo lo ponemos en práctica así como de las características particulares de cada uno, se ha comprobado que puede ofrecer mayores beneficios que la restricción calórica tradicional, al momento de controlar la grasa y peso corporal.
En este sentido, el ayuno intermitente podría ser de gran ayuda para contrarrestar el aumento de grasa corporal total así como la grasa abdominal durante la menopausia, y como consecuencia aminorar el riesgo cardiometabólico asociado, cuyos beneficios del ayuno intermitente también han sido constatados.
Por otro lado, el ayuno intermitente puede influir en los niveles de hormona paratiroidea y ello, impactar positivamente en la salud ósea, ayudando a disminuir el riesgo de descalcificación y osteoporosis que conlleva la menopausia.
Como si fuera poco, el ayuno también podría tener un impacto positivo en la salud emocional, reduciendo síntomas de estrés o depresión leve que suelen ser frecuentes en la menopausia.
En conclusión, como señala una revisión de diferentes estudios, si bien la evidencia científica es de pobre calidad al respecto, el ayuno intermitente se considera beneficioso para muchos aspectos de la salud de la mujer y representa un recurso no farmacológico que podría mejorar considerablemente la calidad de vida durante la menopausia al reducir o contrarrestar sus efectos a nivel físico y emocional.
El ayuno intermitente, un buen recurso siempre y cuando se lleve a cabo correctamente
Como hemos visto, la ciencia respalda los beneficios del ayuno intermitente que podrían ser muy ventajosos en la menopausia para aminorar o evitar su impacto en la salud. Sin embargo, es fundamental que consideremos que debe ser adecuadamente aplicado para que resulte efectivo y beneficioso.
Es decir, si aplicamos un ayuno intermitente pero no cuidamos la calidad de lo que comemos, o en bebemos calorías líquidas en las horas de ayuno, este método no sólo no nos permitirá adelgazar sino que además, puede perjudicarnos en lugar de beneficiar la salud.
Si nos ocasiona ansiedad el período de ayuno o si no lo adaptamos a la rutina y actividades diarias, así como diferentes particularidades de cada uno, el ayuno intermitente puede no ser llevado a cabo de forma adecuada y así, no veremos sus beneficios.
Por eso, aclaramos que el ayuno intermitente (siempre y cuando se aplique adecuadamente) puede ser muy ventajoso para la salud de la mujer menopáusica y que es aconsejable no dejar de planificar y preparar el mismo previo a su práctica.
Imagen | Unsplash y Jumpstory