Así como es posible escoger platos saludables en un restaurante chino o mexicano, también podemos comer sano cuando vamos a un restaurante italiano, escogiendo las preparaciones más nutritivas o de mejor calidad de entre todas las opciones de la carta.
Los platos más sanos de un restaurante italiano
Aunque siempre será mejor comer y cocinar en casa, en un restaurante italiano tenemos opciones para escoger siempre y cuando miremos la calidad de los ingredientes así como el método de cocción y los acompañamientos de cada plato que se propone antes de seleccionar la alternativa más sana para degustar.
Entre los platos más sanos que puedes ordenar en un restaurante italiano se encuentran:
Aperitivos y entrantes
Un clásico del menú italiano es el antipasti o los aperitivos que pueden ser muy variados siendo una buena opción los que incluyen variedad de platos de pequeño tamaño como puede ser una combinación de olivas o aceitunas, tomate confitado, alcachofas, jamón o algún tartar. Esta opción suele incluir hortalizas o frutas oleosas como las aceitunas y así, ofrece fibra y grasas de calidad al organismo.
Otras opciones famosas son la focaccias que debido a que concentran harinas refinadas no son recomendables y las bruschettas que debido a la gran variedad que podemos encontrar resultan una buena opción cuando llevan frutas u hortalizas en su cubierta así como pescados o carnes magras como por ejemplo estas bruschettas a la caprese o estas con jamón, rúcula y asadillo de pimientos.
Las ensaladas con vegetales varios, frutos secos y aceite de oliva o con burrata italiana también son opciones sanas y saciantes ideales para comenzar una comida así como el tartar y carpaccio de diferentes ingredientes.
Algunas alternativas sanas son el tartar de salmón y de tomate o el carpaccio de ternera magra o de vegetales como el calabacín por ejemplo.
Gratinados y risottos
Dentro de este grupo de platos principales se encuentran variedad de pastas que se sirven gratinadas como la lasaña por ejemplo o los canelones, así como los risottos de todo tipo.
Todas son opciones que suelen incluir harinas refinadas y que pueden o no incluir ingredientes con grasas de mala calidad y colmados de sodio como por ejemplo, algunas carnes procesadas. Por eso, lo más aconsejable es escoger gratinados o risottos con variedad de hortalizas en su interior que sumen fibra, vitaminas y minerales y así, posean un menor índice glucémico.
Por ejemplo: risotto de remolacha, lasaña con brócoli nueces y ricotta o de verduras varias. También en algunos restaurantes italianos podemos encontrar excepciones a base de masa integral o de arroz integral como puede ser este risotto integral con kale.
Por otro lado, son también buenas alternativas platos de este tipo que incluyen pescados o mariscos y que por sumar proteínas magras brindan más saciedad y se digieren más lentamente, como puede ser este risotto con gambones o esta lasaña mar y tierra.
Pastas y pizzas
En un restaurante italiano no pueden faltar las pastas y pizzas entre las ofertas principales del menú, y como bien sabemos, ambas son preparaciones en las que predominan las harinas refinadas.
No obstante, podemos encontrar alternativas integrales que siempre debemos preferir si buscamos un plato sano pues a diferencia de las clásicas tendrán más fibra, proteínas y micronutrientes. Pero de lo contrario, podemos solicitar una pasta al dente y que la misma se acompañe de verduras y proteínas magras en lo posible para que su digestión sea más lenta y su índice glucémico inferior.
Por ejemplo, podemos optar por unos pappardelle u otra pasta con frutos del mar y tomate, con salsa de calabaza, con rape y gambones o con el clásico pesto de albahaca.
Con las pizzas también recomendamos lo mismo, que posean en su cubierta la mayor variedad de verduras o frutas posibles, que no contengan embutidos y que incorporen de ser posible alguna proteína magra para obtener más saciedad y mejores nutrientes con su consumo. Por ejemplo, podemos optar por pizza melanzana o con berenjena, con salmón y rúcula, con pimientos y cebolla u otras opciones saludables.
Platos con carne o pescado
Aunque las carnes no son lo que abunda en un menú italiano, siempre podemos encontrar algunas alternativas sobre todo de carnes rojas y pescado.
Los platos que incluyan carnes magras serán los elegidos y si se acompañan de vegetales mucho mejor, así como también podemos optar por un pescado al horno como por ejemplo salmón o dorada.
Las bebidas más sanas en un restaurante italiano
Entre las bebidas que destacan de un menú italiano encontramos los vinos: tinto, blanco, rosa y espumantes. Lamentablemente todos ellos tienen alcohol que se desaconseja aun en mínimas proporciones, por lo tanto, si queremos comer sano en un restaurante lo mejor es evitar su ingesta.
En su reemplazo, siempre mejor acudir a bebidas sin azúcar ni alcohol como el agua o agua carbonatada o saborizada naturalmente con unas gotas de limón por ejemplo.
Las ventajas e inconvenientes de este tipo de restaurantes
Los restaurantes italianos incluyen variedad de ingredientes propios de la dieta mediterránea que tantos beneficios puede ofrecer al organismo, sin embargo, cuenta con la gran desventaja de que muchas de sus preparaciones incluyen harinas refinadas en su interior y son concentradas en calorías porque se combinan con alimentos fuentes de grasas.
No obstante el uso de alimentos como el aceite de oliva, colmado de grasas buenas o algunos frutos secos que también pueden ofrecer grasas insaturadas entre los cuales se encuentra el omega 3 es un rasgo muy positivo de la comida italiana que no podemos dejar de destacar.
Si quieres disfrutar de una comida sana fuera de casa, estas son las opciones más recomendables para escoger en un restaurante italiano.
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