En infinidad de ocasiones nos hemos preguntado por qué cuando hemos terminado de comer y ya no tenemos apetito seguimos ingiriendo alimentos sin poder parar. Se trata de un acto automático que precisamente es el culpable de que muchos de nosotros aumentemos de peso sin darnos cuenta. Por ello queremos hacer un repaso por algunos de los puntos a tener en cuenta para evitar que esto suceda y comer solamente lo justo para mantenernos en plena forma.
Numerosos psicólogos coinciden en que la cantidad de alimento que comemos tiene un alto componente psicológico, ya que debemos saber que la percepción que recibamos de los alimentos a la hora de presentarlos en la mesa tiene una gran importancia. Por ello es necesario que a la hora de servir la comida no utilicemos platos demasiado grandes, ya que al ser el plato muy grande cabe mucha más comida y las cantidades a consumir serán mayores. Es recomendable que utilicemos platos más pequeños en los que al echar menos cantidad de comida parecen estar más llenos y nosotros creeremos que hemos consumido más cantidad de la que realmente comimos.
Hacer de la comida un ritual es algo importante si lo que queremos es comer menos, y es que sentarnos a la mes, preparar la mesa, estar atentos a la comida… Son algunos de los puntos que influirán a la hora de comer más o menos cantidad de alimento, ya que si estamos atentos a lo que comemos y lo hacemos de forma lenta conseguiremos llevar la cuenta de la cantidad que ingerimos, y con ello lograremos solamente comer lo que realmente necesitamos y no más.
La manera en la que presentamos los platos y los alimentos tiene mucho que ver, y es que la norma es servir plato por plato poco a poco a lo largo de la comida. Organizar las comidas de este modo nos hará comer más cantidad de alimento, ya que cada plato tendrá unas cantidades elevadas al servirse por separado. Un consejo es presentar todo en el mismo plato. De este modo lograremos tener en un vistazo toda la cantidad de alimento que nos pretendemos llevar a la boca y así poder controlar mucho mejor que al presentarlo por separado. Hacer esto nos llevará a consumir mucha menos cantidad.
Evitar las distracciones a la hora de comer es esencial si queremos llevar la cuenta de lo que estamos comiendo, ya que si no nos concentramos en las cantidades comeremos siempre mucho más sin darnos cuenta. A la hora de comer debemos apagar la tele o por lo menos no centrarnos en ella, sino en lo que estamos comiendo. Lo mismo que debemos dedicar el tiempo necesario para masticar bien los alimentos para que estos nos llenen mucho antes y el cerebro reciba del estómago la señal de saciedad que tiene lugar aproximadamente veinte minutos después de probar el primer bocado.
Imagen | nosheep
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saralopc
A mi lo que mejor me va sin duda para controlar lo que como es hacer deporte, vale que hacer deporte da hambre, pero ayuda a controlar la ansiedad, almenos yo el dia que hago deporte, quizás si como cantidad pero como calidad, en cambio los fines de semana que en cuanto a deporte es más sedentario pikoteo más y tengo más ansia de dulces. Otro punto a favor del deporte, sé lo que me cuesta sudar la camiseta, así que si tengo que comerme algo me lo como pero siendo racional :)
emedoble
voy a tener que poner en práctica todo esto. Me encanta comer y soy incapaz de dejar nada en el plato (mi madre puso demasiado énfasis durante mi educación). Usualmente intercepto la señal de saciedad cuando ya es demasiado tarde y la digestión pesada está asegurada, sobretodo durante el fin de semana que las comidas y cenas están más descontroladas.
Probaremos con esto a ver que tal. Voy rompiendo la vajilla y ahora vuelvo...
zx80
Yo sinceramente como según mi estómago y no presto tanta atención a la presentación u otros factores. Cuando veo que ya estoy bien paro, aunque me deje comida en el plato (algo que me ha traido problemas desde pequeño con mis padres), no suelo acabar tan lleno que sienta pesadez por acabarme todo lo que me ponen, es más, me encanta el dulce, mato por él, pero muchas veces no como postre porque estoy lleno, prefiero disfrutar de mi postre en otra ocasión.
psicologo
Toda la razón, de hecho es mejor servirse un plato con menos cantidad y repetir si te quedas con hambre que servir un plato con más cantidad que inconscientemente te haga comer más de lo que necesitas
4716
Me parecen muy buenos los consejos. Pero hay uno que a mí no me viene bien. Cuando pongo toda la comida en un único plato, hace que coma más deprisa y sin parar, lo que hace que la digestión sea más pesada y poco recomendable...