La dieta cetogénica está de moda y cada vez más personas se han apuntado a seguirla. Sin embargo, como ya hemos contado en Vitónica en otras ocasiones, esta dieta consistente en reducir casi al máximo el número de hidratos que consumimos, y basar nuestra alimentación en grasas saludables y proteínas, está recomendaba para realizar únicamente en momentos puntuales y en un periodo de tiempo limitado.
El motivo es que se trata de una dieta muy compleja de realizar, no recomendable para todo el mundo y que genera unas restricciones muy importantes, difíciles de mantener a largo plazo.
Por ello, las personas que inician esta dieta, cuando consiguen el peso que buscaban, suelen tomar la decisión de volver a incorporar hidratos en su dieta, salir de cetosis e incorporar hábitos alimenticios que se puedan mantener a largo plazo. Este momento es importante y delicado, ya que dependiendo de cómo lo hagamos, podremos conseguirlo sin sufrir efecto rebote.
Poco a poco
Lo primero que debemos tener en cuenta es que vamos a ir incluyendo los hidratos muy poco a poco. En la dieta cetogénica es importante que contemos con el apoyo de un nutricionista no solo durante la dieta propiamente, sino también cuando queramos salir de cetosis.
Es importante que con ayuda de este profesional tengamos un plan nutricional y que lo sigamos adecuadamente. En cualquier caso, los hidratos se irán incluyendo en la dieta de manera progresiva para no aumentar de golpe su ingesta.
Primero verduras y frutas
Lo más habitual es que, a la hora de empezar a incluir hidratos de nuevo, se comience por las verduras y las frutas - preferiblemente las que tengan un mejor índice glucémico -. Estas se incorporarán, normalmente, en el desayuno o a media mañana. Por la tarde-noche se evitarán estos hidratos.
Posteriormente se irán incorporando el resto de hidratos de carbono más conocidos, como la pasta, el arroz, el pan, etc.
Mejor hidratos complejos
En este punto es recomendable que hagamos otro cambio de hábitos más. Si previo a la dieta cetogénica los hidratos que solíamos consumir eran simples (harinas y azúcares refinados), lo adecuado es que ahora al reincorporar los carbohidratos lo hagamos haciendo uso de los hidratos complejos, que nos ayudan a mantener nuestros niveles de azúcar de manera más estable, dado su menor índice glucémico.
No desanimarnos si ganamos algo de peso
Es habitual que, al introducir los hidratos en nuestra dieta tras un tiempo en cetosis, aunque sea poco a poco, ganemos algo de peso. Esto se debe a que iremos recuperando agua y glucóceno. No debemos desanimarnos ni creer que ya está todo perdido. Se trata de algo normal y poco a poco, cuando tengamos unos hábitos de alimentación adecuados, el peso se estabilizará.
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