En la isla japonesa de Okinawa se encuentra una de las poblaciones más longevas y saludables del mundo, en gran parte debido a sus hábitos de vida entre los cuales se encuentra su alimentación. Por eso, te contamos todo lo que tienes que saber sobre la dieta Okinawa que prioriza vegetales, tofu y soja.
En qué consiste la dieta de los más longevos
La dieta Okinawa a la cual nos referimos era la que tradicionalmente llevaban los habitantes de la isla japonesa, caracterizada por ser baja en calorías y en grasas.
En la actualidad, los habitantes de la isla de Okinawa han occidentalizado su dieta y ello condujo a una pérdida de longevidad, lo cual nos lleva a concluir que la dieta tradicional de Okinawa es la que realmente genera beneficios.
En su forma tradicional, se trata de una alimentación basada en alimentos vegetales y soja así como derivados de esta legumbre oleosa que ofrece al mismo tiempo proteínas, fibra y grasas de calidad para el organismo.
El consumo diario de carnes y legumbres era de 90 gramos diarios, mientras que consumían una elevada cantidad de vegetales, sobre todo, de color verde y amarillo. En la actualidad esto se ha modificado, siendo superior el consumo de grasas y proteínas e inferior la ingesta de vegetales.
En su forma más saludable la dieta Okinawa es una dieta sin ultraprocesados y por ello, baja en sodio, azúcares y grasas saturadas, rica en hidratos complejos y muy concentrada en fitonutrientes con efecto antioxidante y antiinflamatorio.
Los beneficios de la dieta Okinawa
Dada la alta concentración nutricional de la dieta Okinawa y su reducido aporte calórico, los habitantes de esta isla japonesa tenían bajas tasas de obesidad, de enfermedades cardiovasculares e incluso, de cáncer.
Algunos componentes como los flavonoides y otros que tienen efecto antioxidante, son capaces de reducir el estrés oxidativo en el cuerpo y de esta forma, impedir la degeneración de células y el daño en el ADN como señala un estudio publicado en la revista del Colegio Americano de Nutrición.
Por todo esto, la dieta Okinawa no sólo puede reducir el riesgo cardiovascular sino también, disminuir el efecto negativo del paso de los años en el cuerpo o lo que es igual, extender la esperanza de vida junto a mejoras en la salud.
Lo que nosotros podemos hacer para conseguir los beneficios de la dieta Okinawa
Si queremos disfrutar de los beneficios de la dieta Okinawa, podemos acercarnos a la misma poniendo en práctica los siguientes consejos:
- Evitar al máximo la ingesta de procesados y ultraprocesados que no se encuentran presente en la dieta Okinawa tradicional debido a su ubicación geográfica, sobre todo.
- Reducir el consumo de alimentos de origen animal. Tanto carnes como huevos y lácteos en general que casi no se consumen en esta dieta japonesa.
- Ingerir sobre todo verduras y hortalizas varias que proveen la mayor parte de la energía de esta dieta. Sobre todo batatas, repollo, zanahoria, melón, papaya, rábano, calabaza, brotes de bambú y algas.
- Priorizar los granos por sobre las legumbres, ya que los cereales como el arroz, trigo y mijo componen gran parte de la dieta.
- Incluir soja y derivados como tofu, edamame o miso que son en gran parte fuente de proteínas de la dieta Okinawa.
- Limitar legumbres en general.
- Incorporar un mínimo (menos de una ración diaria) de carne de cerdo, pescados y mariscos, así como especias, hierbas y preparaciones que las contengan como el caldo dashi.
Con estos cambios podemos acercarnos al patrón nutricional de la dieta Okinawa y alejarnos de la dieta occidental que nos caracteriza.
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