A diario encontramos variedad de propuestas alimenticias, muchas de ellas dietas milagro, que se promocionan como alternativas para comer mejor o bien, lograr un peso sano. En este caso hablamos de la dieta pegan, y te contamos si es posible y saludable una mezcla de dieta vegana con dieta paleo.
Las propuesta de la dieta pegan
La dieta pegan, como bien decíamos en un principio, nace de la combinación de la dieta paleo o paleolítica y la dieta vegana que excluye todos los alimentos de origen animal.
Creada por el nutriólogo estadounidenses Mark Hyman, la dieta combina la dieta paleo, basada en la alimentación de nuestros antepasados prehístoricos en la cual abundan las carnes, huevos, pescados, frutos secos y semillas y también se admiten variedad de frutas y verduras, pero la combina con la dieta vegana volviendo a los alimentos de origen vegetal los principales protagonistas de la dieta pegan.
En la dieta paleo la principal referencia es que no se aceptan alimentos procesados, pues intentando imitar la dieta de nuestros antepasados cazadores- recolectores, intentaremos evitar todos aquellos cereales o granos que han pasado por la industria, así como fiambres, embutidos y legumbres que en la dieta paleo se restringen por que son alimentos que suelen tener antinutrientes.
Sin embargo, al combinarla con la dieta vegana también se excluyen todos los alimentos de origen animal y en la dieta pegan se admite fuentes de proteínas vegetales como los germinados de legumbres y por supuesto, hace hincapié en las proteínas derivadas de frutos secos, semillas y el aislado de proteínas de guisante muy usado en la comunidad paleo, pero se evitan productos con un mínimo procesamiento como por ejemplo, tofu, tempeh, seitán y semejantes.
En la dieta pegan no se permiten legumbres, cereales, lácteos ni derivados y también, se excluyen los alimentos de origen animal
La premisa que vuelve más sana a la dieta paleo es que los alimentos de origen vegetal destacan por sobre los animales, y la clave para que la dieta vegana sea más sana es que se restrinjan al máximo los procesados para ajustarse a la dieta paleo. Así, alimentos veganos pero altamente industrializados como puede ser un snack, un muesli o galletas comerciales quedan eliminados en la dieta pegan.
También se excluye de la dieta pegan los aceites de semillas como girasol por ejemplo que en la dieta paleo están admitidos y se priorizan como fuentes de grasas los aceites de oliva extra virgen, de coco o de nueces de macadamia. No se permiten cereales ni derivados ni tampoco lácteos.
Igualmente, en la red podemos encontrar algunas versiones de dietas pegan que señalan que se admite la ingesta de huevos o pescado ocasionalmente, lo cual en realidad no es acorde a la propuesta porque claro está que ya no sería una dieta vegana combinada con paleo, sino simplemente una dieta paleo.
¿Es saludable llevar una dieta pegan?
Ya hemos visto que llevar una dieta que combina dieta paleo con dieta vegana es posible, sin embargo, ¿es realmente saludable?
Evitar los procesados y ultraprocesados es sin duda un buen cambio para nuestra alimentación, pero llevarla a los extremos y limitar alimentos de origen animal además de por ejemplo, legumbres y derivados, podría ser una opción mucho más estricta.
Es decir, llevar una dieta vegana nos permite obtener proteínas de calidad al utilizar combinaciones de granos enteros o cereales integrales con legumbres, y también al acceder a reemplazos de las carnes como el seitán o soja texturizada. No obstante, estos alimentos no son admitidos en la dieta paleo y por tanto tampoco se permiten en la dieta pegan, volviendo mucho más complejo obtener algunos nutrientes críticos propios de dietas veganas como las proteínas, hierro o calcio en suficientes proporciones.
La dieta pegan tiene buenas bases que podemos respetar como limitar los procesados e incrementar la ingesta de alimentos vegetales
Así, la dieta pegan es poco sostenible en el tiempo y si bien tiene buenas bases que podemos respetar como limitar los procesados e incrementar la ingesta de alimentos vegetales, no es una alternativa que cualquier persona por sí sola puede llevar a cabo sin arrastrar algunos riesgos como por ejemplo, el déficit de nutrientes.
Es además una dieta que prioriza la ingesta de alimentos muy ricos en fibra como los vegetales verdes, semillas y frutos secos y ello si bien conlleva beneficios, también podría reducir la absorción del hierro o el calcio que ingerimos debido al ácido fítico y los oxalatos presentes en estos alimentos.
Entonces, puede ser una dieta saludable si se planifica muy cuidadosamente de la mano de un profesional de la nutrición, pero no deja de ser una alternativa muy estricta, limitada y a mi modo de ver, poco sostenible en el tiempo si consideramos el mundo en el que vivimos y la alimentación a la que estamos acostumbrados que nos anima a resolver todo en minutos.
Por otro lado, no hay evidencia científica que la respalde y sólo un estudio corroboró efectos positivos de una dieta paleo basada en vegetales, pero aun así, ingiriendo proteínas animales.
Imagen | Pexels y Pixabay
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