El embarazo es una etapa de gran importancia para la vida de una mujer, no sólo porque estamos gestando una nueva vida sino porque en gran medida depende de nuestros hábitos el éxito de dicho proceso. Por ello, dejamos los mejores consejos nutricionales para lograr una dieta saludable en esta etapa.
Las calorías y nutrientes durante el embarazo
Es frecuente escuchar que las mujeres embarazadas deben comer por dos para lograr una gestación exitosa. Esta creencia no sólo es errónea sino que además, puede propiciar un aumento de peso excesivo que a largo plazo, condicione el parto y la salud de la mujer gestante así como del niño en desarrollo.
En el primer trimestre de embarazo no necesitaremos calorías extra, pues la gestación es aun incipiente y no demanda mayor esfuerzo metabólico. Sin embargo, debemos cuidar desde este momento la calidad de la dieta y sobre todo, incorporar suplementos de ácido fólico desde esta etapa si no habíamos iniciado su ingesta antes.
En el segundo y tercer trimestre las calorías deben incrementarse en 300 y 500, respectivamente y podrían aconsejarnos un complejo de diferentes nutrientes entre los que suele haber hierro, calcio, yodo, vitamina D y nuevamente, el ácido fólico.
Teniendo esto en cuenta y considerando que lo más importante es la calidad de lo que comemos, dejamos los siguientes consejos nutricionales:
- Ingerir frutas y verduras a diario, de todo tipo y color de manera de garantizar una adecuada ingesta de nutrientes de calidad, antioxidantes y fibra que puede ser de ayuda para prevenir el estreñimiento que con frecuencia se presenta en esta etapa.
- Consumir granos enteros y legumbres como principal fuente de energía que también ofrecerán ácido fólico y fibra para prevenir o revertir el estreñimiento.
- Consumir carnes magras y de calidad, así como pescados varios moderando la ingesta de aquellos de gran tamaño como pez espada, atún o cazón que pueden tener mayores proporciones de mercurio en su interior y éste componente resultar peligroso si se presenta en exceso durante la gestación.
- Incorporar frutos secos, aceite de oliva extra virgen u otros, semillas y otras fuentes de grasas buenas sobre todo, de omega 3 que resulta beneficioso para la gestación propiamente dicha ayudando a prevenir complicaciones como la preeclampsia y también a reducir el riesgo de que el niño desarrolle enfermedades después.
- Beber abundantes líquidos cada día, evitando bebidas azucaradas y carbonatadas que pueden tener cafeína y muchos azúcares que agravan la acidez que pudiera hacerse presente durante el embarazo. Lo recomendable es ingerir agua en su mayoría y en suficientes proporciones para favorecer la hidratación que resulta clave en esta etapa.
- Eliminar el alcohol de la dieta durante la gestación, pues de manera similar a lo que ocurre con personas no embarazadas, un mínimo diario resulta perjudicial para el organismo y en este caso, puede entorpecer la gestación del niño en desarrollo.
Recomendamos además de todo esto evitar frituras y cuidar los métodos de cocción para facilitar procesos digestivos que pueden verse alterados durante el embarazo y ser causante de muchas molestias propias al cabo de los 9 meses que se prolonga el mismo.
Por otro lado, sugerimos evitar dietas extremas tanto en cantidad como en calidad, ya que no es un momento adecuado para poner en riesgo la salud con propuestas de moda estrictas y riesgosas.
Dieta más segura que nunca durante el embarazo
Es sabido que durante la gestación, muchas medicinas se retiran y el número de drogas que una embarazada podría consumir en caso de enfermedad es muy limitado.
Por ello, la dieta debe ser más segura que nunca en esta etapa de la vida y para ello, recomendamos:
- Lavar e higienizar muy bien aquellos vegetales o frutas que vayamos a consumir en crudo, siendo muy cuidadosos durante el proceso.
- Cocinar muy bien los alimentos de origen animal como carnes, pescados o huevos que pueden ser fuente de bacterias patógenas causantes de infecciones gastrointestinales severas y por lo tanto, se desaconsejan totalmente en crudo.
- Lavar las manos con mucha frecuencia para evitar el ingreso por esta vía de sustancias peligrosas así como de microorganismos patógenos. Sobre todo, debemos lavar las manos antes de comer o de manipular alimentos.
- Evitar el consumo de fiambres y embutidos que también podrían ser vehículo de parásitos que causan enfermedades como la listeriosis o la triquinosis, entre otras.
- Escoger lácteos pasteurizados y evitar siempre el consumo de leche cruda y derivados que pueden poner en riesgo la seguridad de la dieta y con esta, la salud de la embarazada.
- Respetar siempre las fechas de caducidad de los alimentos, pues aunque en otro momento quizá un día o dos más no han causado problema al ingerir un alimento caducado, en el embarazo puede ser muy diferente y causar un problema de mayor gravedad que no estando gestando.
Por sobre todo recomendamos siempre seguir el consejo del médico y realizar los controles pertinentes durante el embarazo para lograr una gestación exitosa que por supuesto, resulta influida favorablemente mediante una dieta saludable y la práctica de actividad física regular.
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