En la última entrada sobre el ayuno intermitente hablamos sobre si este patrón de alimentación podría afectar en el rendimiento deportivo y en la calidad de nuestros entrenamientos. Hoy aclaramos otro mito que gira en torno a él: ¿genera el ayuno intermitente pérdida de músculo?
Si pensamos en un ayuno prolongado (y no intermitente), es lógico que lleguemos a pensar que esto pueda ocurrir. De hecho, si el ayuno es severamente prolongado (más de 24 horas) es factible que nuestro cuerpo consuma el glucógeno almacenado y comience a tirar de proteína muscular con el fin de convertirla en la glucosa que necesita.
Evidentemente cuando nosotros hablamos de ayuno intermitente, no obedecemos a un ayuno prolongado de este tipo, ya que los extremos nunca son recomendables y tampoco lo serán en este caso, sino que hacemos siempre referencia a un ayuno intermitente controlado.
Aclarado este dato, estudios han demostrado que además de ser una buena estrategia para la pérdida de peso en personas obesas, el ayuno intermitente no solo es que no "quema" nuestro músculo, sino que también puede ser una ayuda en la ganancia de masa muscular.
Del mismo mismo y analizando a una población no obesa y con mayor cantidad de masa muscular inicial, los resultados de las investigaciones siguen mostrando que el ayuno intermitente no propicia la pérdida muscular de los voluntarios que participaron en el estudio y que entrenaban con patrones de ayuno regulares, no afectando las resultados ni a la masa, ni a su composición corporal.
En Vitónica | Tres beneficios probados del ayuno intermitente
En Vitónica | Mito 1: ¿Ralentiza el ayuno intermitente nuestro metabolismo?
Imagen | iStockPhotos
Ver 2 comentarios