La enfermedad del siglo XXI sigue sumando víctimas en todas partes del mundo. Sabemos que, en gran medida, depende de nosotros o no estar padeciendo obesidad, sin embargo también se conoce que el ambiente en que vivimos o el que frecuentamos y las compañías y familiares más cercanos pueden influir en el desarrollo de la enfermedad.
Un estudio basado en más de 350 investigaciones realizadas en Canadá, los Estados Unidos y Australia, afirma que la obesidad también puede verse influenciada por el lugar que habitamos.
El trabajo señala que las personas que viven en barrios o vecindarios de bajos ingresos acceden con mayor facilidad a la comida rápida y tienen menor acceso a las tiendas que comercializan productos alimenticios más saludables.
Se observó que las zonas dónde habitan familias de ingresos escasos no tienen gran acceso a alimentos saludables de bajo costo y, por el contrario, puede alcanzar fácilmente alimentos ricos en calorías y grasas que, seguramente, tendrán un menor precio.
El estudio resulta interesante porque asocia la economía urbana y el ambiente físico con la nutrición y la actividad física de las personas.
Además de tener más acceso a supermercados, lo cual favorece la compra de alimentos que conforman una dieta equilibrada, las personas que habitan zonas de medios o altos ingresos son físicamente más activas que aquellas que habitan vecindarios más pobres.
Ya sabemos que la pobreza socava los esfuerzos que realizan los individuos para mantener un peso razonable, simplemente porque a la hora de elegir se buscan, en los hogares de menores ingresos, alimentos "llenadores y baratos". Por lo tanto, la alimentación de los pobres se basa en alimentos o preparaciones ricas en calorías derivadas de grasas y azúcares o bien, colmadas de hidratos de carbono que, en exceso, se almacenan como grasa.
Por ello debemos entender que la obesidad no sólo se presenta en ambientes de abundancia y bienestar económico, sino que, los niños de hogares pobres pueden presentar detrás de la obesidad y del exceso de grasa, deficiencias nutricionales ocultas por la misma enfermedad provocada por la malnutrición por exceso.
También cabe aclarar que si bien éste es el panorama que se espera en varias partes del mundo, el estudio descrito anteriormente sólo toma 3 países en donde la obesidad avanza desmesuradamente, y si bien el planeta se está unificando, todavía existen diferencias entre países.
Sería bueno que un estudio semejante se realice en otras regiones con la finalidad de mejorar la economía urbana y la distribución de mercados en las ciudades desde los gobiernos, si éste fuera el caso que nos toca vivir.
Vía | Nutrar En Vitónica | Ambiente obesogénico: otra forma de entender la obesidad En Vitónica | La obesidad, ¿enfermedad contagiosa?
