El alcohol tiene efectos sobre nuestro organismo que pueden influir en el desempeño de nuestro cuerpo en movimiento, por eso, un buen consejo para obtener un mejor rendimiento deportivo es limitar la ingesta de alcohol, es decir, reducir su frecuencia de consumo así como la cantidad.
Ya hemos dicho que el botellón y el deporte no son buena combinación, pero aquí de lo que hablamos es de intentar espaciar la ingesta de alcohol para no beberlo a diario y cuando se consume, no pasar de una copa a dos por día, de manera de no sufrir los efectos negativos que el alcohol puede producir sobre nuestro rendimiento.
Si bebemos más de dos copas a diario, el alcohol influirá en el metabolismo energético, incentivando el almacenamiento de grasas y pudiendo causar hipoglucemias, algo que sabemos, impedirá el esfuerzo físico.
Por otro lado, el alcohol consumido en exceso por un período prolongado de tiempo ocasiona una reducción en la absorción de ácido fólico, nutriente fundamental para prevenir estados de anemia, y también disminuye la absorción de vitaminas del complejo B, necesarias para metabolizar hidratos de carbono y para el normal funcionamiento del sistema nervioso, la base de la contracción muscular.
Asimismo, el alcohol limita la absorción de calcio, pudiendo ser además de un causante de deterioro óseo, un impedimento para la contracción muscular.
Y como si fuera poco, el alcohol reduce los niveles de antioxidantes en el organismo y suma estrés, lo cual reduciría las posibilidades de que nuestro cuerpo se recupere correctamente tras el esfuerzo.
Por último, no debemos olvidar que el alcohol tiene efecto diurético, y así, mientras nos movemos tenemos alto riesgo de deshidratarnos lo cual sabemos, reduciría notablemente el rendimiento deportivo.
Ya sabes, no hablamos de embriagarse cada día, sino que simplemente con beber más de dos copas de vino a diario en los hombres o más de una copa diaria en las mujeres, ya estaríamos en presencia de un exceso de alcohol, desaconsejable si queremos un mejor rendimiento deportivo.
Imagen | Lindsey gee
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3 comentarios
javirub
hay un error ultimo párrafo simplemente con beber más de copas de vino a diario en los hombres.
Será mas de dos copas no mas de copas, y a parte de todo lo que habéis dicho hay que añadir que disminuye la producción de testosterona
anabelpump
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josua0203
Yo añadiría un efecto nocivo no mencionado, el trasnochar y beber alcohol afecta al sueño. No afecta a todo el mundo, pero muchas personas, como es mi caso, cuando salimos bebemos y trasnochamos acabamos durmiendo muy pocas horas y de mala calidad. Lo peor es que se rompe el ciclo de sueño y durante dos o tres días dormimos poco y mal hasta que recuperamos un sueño normal y reparador. Ni que decir tiene las consecuencias nefastas que tiene el dormir poco y mal. Bajan los niveles de testosterona y hormona del crecimiento al mismo tiempo que aumenta el cortisol. Aumenta la retención de líquidos, comemos mas de lo habitual, (mas de un 30%) y por supuesto el lunes cuando volvemos al entrenamiento estamos cansados y entrenamos mal. Tampoco dejar de salir y no beber es en absoluto la solución porque aumentara nuestros niveles de ansiedad. Lo mejor, salir pero no hasta el amanecer (quizás hasta las tres o las cuatro) y beber una o dos copas todo lo mas.