En Vitónica siempre intentamos facilitaros al máximo la información y no complicaros las cosas demasiado, aunque a veces no lo conseguimos. Mantener un estilo de vida saludable está al alcance de todos, sin embargo hay muchos que todavía piensan que adelgazar o estar sano depende exclusivamente de realizar una "dieta" cuando este concepto de dieta está mal entendido por la mayoría de la sociedad.
Para gozar de buena salud no debemos seguir ningún tipo de dieta milagro ni nada por el estilo, sencillamente debemos aprender a nutrirnos y para ello necesitamos recibir cierta educación nutricional para aprender a combinar los distintos alimentos de forma saludable. Además, lógicamente, de mantener una vida activa y descansar bien. Hoy os queremos contar por qué fracasan las "dietas" y cómo solucionarlo.
El concepto de dieta
Como he comentado en la introducción, el concepto de "dieta" en la actualidad y en la mayoría de la sociedad está mal entendido. Cuando la gente escucha la palabra dieta, piensa directamente en algo restrictivo y en una dieta de adelgazamiento extremo cuando dieta, según el diccionario, es sencillamente el "conjunto de sustancias que regularmente se ingieren como alimento."
Es decir, que tú como lector, sigues una dieta, al igual que yo, solo que nuestras dietas pueden ser clasificadas de distinta forma en función de la categorización que queramos analizar. Por ejemplo, si analizamos las dietas por su aporte calórico, podríamos tener la siguiente división:
- Dieta hipercalórica: si al cabo del día ingerimos un mayor número de calorías de las que nuestro cuerpo gasta mediante su metabolismo basal y la actividad física que realizamos, nos encontramos con una dieta hipercalórica, que nos hará aumentar grasa, y si entrenamos para ello, músculo.
- Dieta normocalórica: si por el contrario somos capaces de encontrar el número exacto de calorías que nos permiten mantener nuestro peso corporal, y a lo largo del día y las semanas ingerimos alimentos sin sobrepasar este límite, nos encontramos con una dieta normocalórica. Es difícil de conseguir, pero se puede.
- Dieta hipocalórica: y por último, si necesitamos adelgazar, nuestra dieta deberá ser hipocalórica, es decir, el número de calorías que ingiramos deberá ser menor que el número de calorías que gastemos.
Pero no es la única clasificación que existe, podríamos realizar clasificaciones por tipos de alimentos ingeridos, por ejemplo, dieta vegana para aquellos que no comen carne ni ningún alimento procedente de animales, o dieta cetogénica si se reducen los hidratos de carbono hasta producir cetosis en nuestro cuerpo, es decir, hay muchos tipos de dieta.
Lo más importante y principal es, que nuestra dieta sea saludable, y ya hablé sobre el término dieta saludable y dieta equilibrada en otro artículo hace unos meses, porque no siempre equilibrado significa saludable.
La cantidad importa, pero la calidad también
Es cierto que si estamos buscando perder peso, nuestra dieta deberá ser hipocalórica, eso es algo elemental y totalmente incambiable, el balance calórico debe ser negativo, sino, no perderemos grasa. Ahora bien, no solo es importante el balance calórico, también hay que mirar la calidad de los alimentos que ingerimos y los nutrientes que introducimos en nuestro cuerpo.
Todos conocemos el concepto "dieta flexible" o IIFYM, que a mí particularmente me gusta mucho, siempre y cuando esté bien entendido. Es decir, podemos "comer de todo", siempre y cuando seamos consecuentes con las cantidades y mientras que cuidemos el balance de micronutrientes, no solo macronutrientes, en nuestra dieta.
Esto significa que si algún día una persona quiere comer un helado, un bombón o un alimento que no debería ser frecuente en la dieta, puede hacerlo, pero alimentarse únicamente a base de cereales azucarados y otra serie de productos procesados, no sería una dieta flexible bien realizada. Una dieta flexible debe contener en su mayoría alimentos saludables y reales como frutas, verduras, hortalizas, carnes, pescados, frutos secos, huevos, etc y en menor proporción alimentos procesados.
Por otra parte, en referencia al concepto de "comida real" lo que quiero decir es que hay muchas personas que restringen en su dieta alimentos que yo considero "reales" como por ejemplo algunas frutas, carnes y pescados, mientras que consumen múltiples alimentos light y edulcorados pensando que son más "sanos" o saludables.
Va a ser mucho más nutritiva una comida elaborada como por ejemplo un cocido (bien cocinado, sin excedernos con la grasa y otros elementos) que un bizcocho de avena edulcorada con saborizante de vainilla o derivado (ojo, que no digo que esto sea algo malísimo, pero el abuso tampoco es bueno).
Una dieta debe ser para toda la vida
Cuando una persona busca un objetivo concreto, es cierto que en algunas ocasiones se necesita realizar una dieta muy estricta para conseguir verdaderos resultados, pero en este caso estaríamos hablando de personas con un porcentaje graso muy bajo que todavía necesitan reducirlo algo más aún, como por ejemplo, un culturista de competición o un atleta que necesita dar un peso para competir en cierta categoría.
Ahora bien, de cara a nuestra salud y a reducir nuestro porcentaje graso corporal partiendo de cierto sobrepeso u obesidad, no debemos pensar en realizar una restricción calórica excesiva ni en restringir alimentos de forma desmesurada.
Sencillamente debemos aprender a combinar los alimentos de forma que obtengamos los macronutrientes necesarios y las kcalorías necesarias para cumplir con nuestros objetivos, pero intentando consumir aquellos alimentos que más nos gusten.
De nada sirve seguir una dieta si esa dieta no va a ser constante en el tiempo. Aprender a comer es importante, pero disfrutar de la comida, también lo es, por eso es importante encontrar el equilibrio entre una comida saludable y una comida rica y que se disfrute. Comer sano no significa comer soso, ni comer alimentos sin sabor, se pueden crear muy buenos sabores con comida saludable.
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