Como cada semana, os traemos algunas ideas para confeccionar vuestra dieta semanal. En esta ocasión nos vamos a centrar en las cenas, una de las comidas claves del día. Planificar y hacer cenas ligeras nos puede ayudar mucho a equilibrar nuestra dieta. Una cena sin exceso de calorías y con alimentos fáciles de digerir, además, nos ayuda a conciliar mejor el sueño.
Beneficios de las cenas ligeras en nuestra dieta
La cena debe ser una comida ligera, por dos motivos fundamentales. El primero de ellos es porque al ser la última comida del día, una digestión pesada puede dificultar el descanso y acarrear problemas digestivos. El segundo motivo es que a última hora del día, donde solo nos queda descansar, no tenemos tanta necesidad de ingerir calorías y nutrientes.
En esta dieta semanal planteamos platos ligeros y fáciles de preparar, sobre todo con poca grasa y ricos en proteínas procedentes de alimentos fáciles de digerir. Alimentos como la pechuga de pollo, pescados blancos, revueltos o ensaladas pueden hacer que nuestras cenas sean más fáciles de digerir pero a la vez, nutritivas.
Una de las preguntas que se plantean en las cenas es si comer o no hidratos. Nosotros vamos a plantear recortar los hidratos en las cenas, pero no suprimirlos. Pero sobre todo aportar hidratos procedentes de verduras y hortalizas.
En Vitónica | La cena, una comida clave para adelgazar
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