Durante los últimos años, poco a poco, hemos ido no solo descubriendo la cantidad de azúcar añadido que tienen muchos de los productos que nos rodean - y de los que ni siquiera habíamos sospechado - sino también conociendo sus efectos en nuestro cuerpo. Al margen de la relación entre azúcar y obesidad, hemos descubierto su relación con nuestra salud ósea, las enfermedades cardiovasculares e, incluso, algunos tipos de cáncer.
A estas patologías asociadas con el consumo de azúcar, algunas investigaciones vienen a ofrecer una nueva consecuencia relacionada con la enfermedad de Alzheimer. Estas investigaciones sugieren que podría existir una relación entre el consumo de azúcar y el riesgo de padecer Alzheimer o algún otro tipo de demencia.
Así, una investigación realizada en 2017 analizó tejido cerebral donado, tanto de cerebros saludables como de pacientes que habían padecido Alzheimer. Una de las cosas que encontraron fue que los cerebros de aquellas personas que se encontraban en las primeras fases del Alzheimer tenían una enzima que dañina relacionada con la inflamación y la regulación de la glucosa.
Esta enzima se dañaría por medio de un proceso conocido como glicación. Por el efecto del azúcar, esta enzima perdería algunas funciones además de inhibir otras, permitiendo el desarrollo del Alzheimer.
En abril de este mismo año, otra investigación volvía a encontrar esta misma relación. En este estudio longitudinal, que contaba con información de 5.189 personas a lo largo de 10 años, se encontró que las personas que mostraban un alto nivel de azúcar en sangre tenían un deterioro más rápido de las funciones cognitivas que aquellas con unos niveles normales, independientemente de que fueran diabéticos o no.
Otras investigaciones, como las realizadas en 2015 Ladecola y su equipo o la llevada a cabo este año por la Universidad de Colombia, han encontrado también relación entre estas dos variables. De hecho, esta última investigación señala que bastarían con dos cucharillas y media de azúcar añadido diarias podrían tener efectos negativos en nuestra salud cerebral.
Imágenes | Pixabay, Unsplash
