Por desgracia, el fallecimiento del futbolista Antonio Puerta ha levantado las voces de alarma sobre algunos efectos que tiene la repetida actividad física a nivel cardiovascular y las consultas sobre el conocido como “Corazón de atleta” se han disparado en sobremanera.
Cabe aclarar, para no asustar a nadie, que la hipertrofia muscular es algo completamente normal en el ser humano y que es normal y positivo el tener un pequeño aumento del tamaño del corazón como adaptación al ejercicio físico.
¿Cuándo es peligroso el “Corazón de atleta”? Pues cuando responde a causas anómalas que no tengan que ver con el entrenamiento cardiovascular, motivado por ejemplo por insuficiencias cardíacas y otras patologías o por el uso de sustancias dopantes.
La solución: Como siempre, ponerse en manos de profesionales y realizar chequeos médicos (perded el miedo) de manera relativamente regular (no como en el anuncio de Buenafuente).