En diversas lesiones y problemas de salud, se ha demostrado la eficacia del ejercicio físico adaptado y aplicado de forma precoz, para ayudar a la recuperación.
En los encames hospitalarios, incluso en el caso de la Unidad de Cuidados Intensivos, hay cada vez más pruebas a favor de aplicar ejercicio de manera precoz, para evitar la aparición de complicaciones y favorecer la recuperación. Un estudio reciente da argumentos de peso a favor de esta técnica:
En el estudio (disponible en su texto completo en inglés) los autores encontraron que era seguro y, además, recomendable para la recuperación, el uso de ejercicio físico. En este caso emplearon un dispositivo que permite realizar ejercicio de bicicleta estática, incluso con pacientes críticos y con ventilación mecánica.
Solo uno de cada cuatro pacientes que eran capaces de caminar antes de su ingreso en la UCI son capaces de caminar en el momento de abandonar esa unidad. Mediante el ejercicio físico, se consigue mejorar la capacidad física y se acelera la recuperación, permitiendo que las personas recuperen fuerza y movilidad.
Esto, además, ayuda a evitar complicaciones por encame prolongado, como pérdida de fuerza, problemas circulatorios, respiratorios... Y ayuda a reducir tiempos (y costes) de la recuperación posterior.
Desde la fisioterapia se trabaja con ejercicio terapéutico de manera precoz, también en pacientes en situación delicada, pues, el ejercicio, adaptado a las necesidades y capacidades de la persona, puede aportar muchos beneficios.
Para terminar, os dejo con otro vídeo, sobre fisioterapia y ejercicio en cuidados intensivos:
Imagen y vídeo | Canal de YouTube de Paris to Ancaster Bike Race
Vídeo | Canal de YouTube de Zerapi
