Uno de los problemas presente en muchos países es la obesidad, es tal su incidencia que ha sido catalogada como una epidemia. Ahora, un estudio conjunto de la Escuela de Medicina de Harvard y de la Universidad de California de San Diego, nos indica que la obesidad es una enfermedad contagiosa que se propaga a través de los vínculos sociales y familiares. Al parecer, el aumento de peso de una persona aumenta las posibilidades de que las personas que se vinculen a ella, familiares o amigos, también engorden.
El estudio muestra que las posibilidades de que una persona relacionada con un obeso engorde, llegan a alcanzar un 57%. Además, el aumento de peso va en proporción, es decir, si la persona que se vincula al obeso es también obesa, aumentan sus probabilidades de ganar más peso en un 171%. A este hecho casi le podríamos aplicar el refrán “dime con quien andas y te diré quien eres” o sea, que si vas con un cojo, terminas cojeando. En nuestra opinión, también podríamos denominar enfermedad contagiosa al consumismo, los deportes y cualquier otra cosa. Quizá la relación diaria puede influir algo, aunque por norma general uno se hace afín o se relaciona con personas que piensan de un modo similar, presentan los mismos ideales o tienen un elevado coeficiente intelectual… ¿qué sucede con las personas anoréxicas?, se buscan, se unen, se vinculan, y si no es posible en persona, a través de la red.
Está claro que la relación puede influir, pero sobre todo influye la escasa educación nutricional, el bombardeo publicitario de aquellos alimentos que no son saludables, etc, etc.
Volviendo al tema, el estudio básicamente muestra las probabilidades de riesgo de engordar si tu hermano, tu novia o tu amigo son obesos. Las personas somos influenciables, eso es verdad, ¿qué o quién nos influencia más?, ¿la función social o todo el entorno consumista nutricional hasta poco controlado?
Sinceramente, parece un estudio destinado a justificar una situación con argumentos que se alejan de las razones reales del sobrepeso y la obesidad. El estudio en cuestión ha tomado los datos de más de 12 mil personas (en grupos familiares y sociales) en los últimos 32 años.
Si queréis conocer todos los pormenores del estudio, éste ha sido publicado en la revista The New England Journal of Medicine.
Vía | Milenio Más información | The New England Journal of Medicine