Que el deporte es sano todos lo sabemos y así lo dejamos claro siempre en Vitónica. Su práctica nos ayuda a mantener un cuerpo en perfectas condiciones. En esta ocasión nos vamos a centrar en los efectos que esta práctica tiene en la formación de pólipos intestinales, y es que según un estudio realizado por la Washington University School of Medicine, en Sant-Louis (Estados Unidos) , el ejercicio físico evitaría la formación de pólipos intestinales.
Los pólipos se producen en el intestino con el paso del tiempo. Aunque a priori son formaciones inofensivas para la salud, muchas veces éstos pueden derivar en tumores que pueden poner en riesgo nuestra salud. Por ello la prevención es esencial en este campo. La alimentación rica en fibra es una buena manera de mantener el intestino en perfecto estado, pero según este estudio el ejercicio es otra forma de evitar que esto suceda. En esta ocasión nos vamos a detener en los motivos por los que estos investigadores han llegado a esta conclusión.
Los pólipos intestinales aparecen en el intestino grueso con el paso del tiempo. Suelen localizarse en la zona del colón, y son formaciones que a la larga pueden acabar siendo perjudiciales para el organismo. Existen muchos tipos de pólipos, ya que pueden aparecer causados por la herencia genética o de forma provocada mediante una alimentación incorrecta. Se trata de formaciones de tejidos que pueden tener una serie de síntomas como el sangrado, o no manifestarse durante años. Sea como se este estudio demuestra que se puede disminuir su aparición y sus efectos en el caso de padecerlos.
Actividad deportiva y aparición de pólipos
Según este estudio la práctica deportiva tendrá una acción directa en estos pólipos, de tal modo que se reducirán las posibilidades de padecer pólipos intestinales entorno al diez y seis por ciento, y a la hora de desarrollar pólipos en fase avanzada, la disminución en las personas que practican deporte será de un treinta y cinco por ciento menos. Con esto vemos que son datos a tener a la hora de decidirnos a practicar cualquier tipo de actividad deportiva.
Este efecto se debe según el estudio a que el ejercicio lo que hace es reducir la inflamación intestinal, que suele ser la causa de la aparición de los pólipos y de las enfermedades derivadas de ellos. Pero la cosa no se queda solo ahí, sino que además el ejercicio reduce los niveles de insulina, evitando así la aparición de pólipos, ya que el exceso de insulina se relaciona directamente con la formación de pólipos intestinales.
Por este motivo el estudio determina que además de la alimentación adecuada rica en fibra que siempre se ha defendido, debemos realizar por lo menos media hora de actividad deportiva para evitar los pólipos intestinales y su derivación en un cáncer de colon. Por ello es importante que incorporemos el deporte y la actividad a nuestra vida, pues simplemente con caminar rápido como mínimo media hora al día, conseguiremos mejorar sustancialmente nuestra salud, tanto interna como externa.
Vía | salud.es Imagen | lululemon athletica