La diabetes tipo 2, a diferencia de la diabetes tipo 1 se presenta predominantemente en la edad adulta, no tiene origen autoinmune y está estrechamente vinculada a la obesidad o el exceso de grasa corporal. Por eso, un descenso de peso podría ayudar a controlar o "curar" la misma y según un último estudio, una dieta muy baja en calorías puede revertir la diabetes tipo 2 de manera exitosa.
Dieta de 800 Kcal contra la diabetes tipo 2
Aunque siempre se ha creído que la diabetes tipo 2 es una patología que permanece de por vida una vez diagnosticada, la realidad es que mucho depende de los hábitos de vida de la persona y de la obesidad o grasa corporal que puede influir sobre la resistencia a la insulina.
El estudio publicado en The Lancet, evaluó a casi 300 personas en dos grupos diferentes, todos los participantes habían sido diagnosticados de diabetes tipo 2 en los últimos 6 años y tenían entre 20 y 65 años de edad.
La mitad del grupo fue sometido a un programa intensivo de control de peso, se retiraron fármacos antidiabéticos y antihipertensivos y se administró una dieta a base sopas y batidos que a diario no superaba las 850 Kcal. Dicha dieta se siguió por entre dos a cinco meses.
Tras la dieta se reintrodujeron alimentos lentamente por entre dos y ocho semanas y se apoyó dicha estrategia con terapia cognitiva conductual y fomento de actividad física para que la pérdida de peso continuara.
Al cabo de 12 meses de estudio quienes habían perdido 15 kilos o más presentaban (en el 86% de los casos) una remisión de su diabetes tipo 2, mientras que los que perdían entre 10 y 15 kilos lograron una remisión en el 57% de los casos y en un 34% de los casos quienes perdieron entre 5 y 10 kilos con esta dieta muy pobre en calorías.
Así, está claro que la remisión de la diabetes tipo 2 depende de la pérdida de peso, algo que no se logra de manera exitosa con el abordaje tradicional que se hace de la enfermedad, pero que claramente puede lograrse con una dieta muy estricta que produce efectos a corto plato.
Sin embargo, no se están considerando los efectos negativos de las dietas tan estrictas, a base de sustitutivos de comida y no de comida real, sobre la conducta alimentaria y el metabolismo, pues desde ya no es una dieta que produzca un verdadero cambio de hábitos.
Lo que no se sabe es si una dieta saludable en el tiempo, acompañada de ejercicio regular y otros hábitos de vida sanos que nos permitan alcanzar un peso adecuado o al menos perder un 10% del peso inicial podría producir igual efecto sobre el funcionamiento del páncreas y así, revertir la diabetes tipo 2.
Imagen | Pixabay
