El protagonista de Friends, Matthew Perry, ha fallecido con sólo 54 años y su muerte nos lleva a rememorar su vida detrás de escena. Antes de morir el famoso actor revelaba cómo era vivir con alcoholismo y otras adicciones.
Matthew Perry y su vida con adicciones
El año pasado, Perry publicó un libro en el cual relata su cruda lucha durante décadas contra el consumo de alcohol y otras drogas.
Después de un accidente, el actor se volvió adicto a los analgésicos y llegó a tomar hasta 55 pastillas de Vicodin al día.
Su adicción lo llevó a una odisea médica en el año 2018 que incluyó neumonía, una explosión de colon, un breve periodo con soporte vital, dos semanas en coma, nueve meses con una bolsa de colostomía y más de una docena de cirugías de estómago; y la comprensión de qué cuando tenía 49 años había pasado más de la mitad de su vida en centros de tratamiento y de rehabilitación.
En su libro se pueden leer muchas revelaciones dolorosas, incluida una sobre disfunción eréctil inducida por el alcoholismo y otra en la que Perry tuvo que llevar sus dientes superiores al dentista en una bolsita en el bolsillo de sus jeans, ya que se le cayeron tras morder una rebanada de pan tostado con mantequilla de cacahuete.
Perry cuenta que comenzó a beber vino cuando tenía 14 años pero luego su adicción se disparó hasta incluir vodka y múltiples analgésicos, llegando al límite con laheroína.
Cuenta el actor que en un momento de su vida tenía ocho médicos atendiéndolo al mismo tiempo y fingía lesiones de espalda, migrañas y otros para poder tomar el Vicodin que en su cuerpo le demandaba cada día.
Por otro lado, el actor reveló que posiblemente ha gastado alrededor de nueve millones de dólares tratando de estar sobrio y sólo logró "estar limpio" durante 18 meses; es decir, estar libre de drogas y alcohol cuando se emitió la reunión de Friends en mayo del 2021.
Perry, con todos los recursos, señala que su adicción ha dañado severamente su salud y que a diferencia de otros, no puede permanecer en el anonimato, ya que muchos intentan esconderse de la adicción a los analgésicos o del alcoholismo para evitar las burlas y los peores momentos de la vida diaria.
El actor en sus memorias y en su entrevista a New York Times el año pasado señala que todo esto debe salir a la luz para ayudar a los demás, ya que muchas otras personas pueden estar viviendo con adicciones y enfrentar con esfuerzo las demandas internas del organismo y los deseos de vivir por más tiempo y con salud.
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