Poco a poco, los gimnasios van volviendo a la normalidad durante las diferentes fases de la desescalada tras el estado de alarma. Aunque todavía con restricciones de aforo, van recibiendo a aquellos socios que han decidido volver a entrenar en la sala de fitness o en las clases colectivas después de pasar unos meses confinados en casa.
Tomando siempre las medidas de seguridad y de higiene necesarias, la vuelta al gimnasio no es complicada en el caso de los entrenamientos individuales: se controla el aforo, se limpian las máquinas después de cada uso, se supervisan los entrenamientos personalmente...
Pero ¿qué ocurre con los gimnasios o centros deportivos dedicados a los deportes de contacto? ¿Cómo se entrena un deporte en el que tiene que haber contacto físico por definición? Hemos visitado el club deportivo José Valenciano, en el centro de Madrid, para que nos cuenten qué medidas se están llevando a cabo y cómo se están realizando los entrenamientos.
Seguridad desde antes de acceder al centro (y durante cada entrenamiento)
Control de temperatura digital y sin contacto antes de entrar al centro
Antes de acceder al centro de entrenamiento, que se encuentra en el céntrico distrito de Chamberí, ya podemos encontrar los primeros cambios en el gimnasio respecto a meses anteriores. Un viricida antes de entrar para higienizar el calzado, un control de temperatura a través de un termómetro digital sin contacto y gel hidroalcohólico para limpiar las manos antes de entrar en el club. En el vestíbulo, también una mampara de metacrilato en recepción y una señalización para marcar la distancia de seguridad nos separa del personal del centro.
Allí nos recibe José Valenciano, empresario y entrenador de boxeo desde hace más de 30 años, una de las figuras más relevantes de este deporte en nuestro país.
El acceso al centro también se realiza sin contacto, a través de unas tarjetas de aproximación con un lector situado en los tornos, para regular el aforo. Al encontrarnos en fase 2 en Madrid, el centro se encuentra aun al 30% de su capacidad. Todos los entrenadores que se encuentran en el centro llevan su mascarilla durante los entrenamientos.
Las clases colectivas de boxeo y kickboxing se realizan de forma individual: cada uno de los asistentes tiene una marca en el suelo que le indica dónde debe situarse, tanto sobre el parquet como sobre el tatami: "cada persona debe tener un espacio de 4 metros cuadrados en los que moverse, y trabajan con distanciamiento y sin contacto", nos dice Valenciano.
Valenciano continúa: "los sacos que se encuentran colgados de las vigas para los entrenamientos de kickboxing y boxeo están señalizados uno sí y uno no para poder mantener también la distancia de seguridad". En las clases colectivas se trabaja de forma individual, en el espejo o por parejas, manteniendo la distancia pero sin golpeo.
El gimnasio dispone también de sala de fitness donde algunas de las máquinas, tanto de cardio como de fuerza se encuentran señalizadas para seguir manteniendo las distancias de seguridad entre deportistas, además de disponer en todas las salas de geles para limpieza de manos, viricida para la limpieza de las máquinas (siempre se limpian después de cada uso) y han reforzado el equipo de limpieza.
Dado que nos encontramos en fase 2 aun en Madrid, el uso de vestuarios se restringe a la zona de taquillas, sin poder usar las duchas aun. "Utilizamos un sistema de reserva de citas a través de nuestra web para controlar el aforo y que se mantenga la distancia entre asistentes. Ahora mismo lo más importante el hecho de poder garantizar esa distancia de seguridad y la higiene y limpieza en el centro, que es muy exhaustiva tanto a la apertura, al cierre y durante todo el día".
"Lo que estoy notando en estos primeros días en los que hemos abierto es que los socios que vienen al centro están muy concienciados: no hay corros, que es bastante habitual en los gimnasios, mantienen las distancias... Es muy importante la concienciación de cada individuo, así como la de las empresas: es importante ahora abrir y retomar la actividad, pero todos tenemos claro que si esto no se hace bien puede suponer un paso atrás. Pero con el trabajo de todos podremos salir de esto".
Cómo se entrena sin contacto en una clase de deporte de contacto
En un centro donde se imparten disciplinas como el kickboxing, boxeo, K-1, krav magá... es interesante ver cómo se han adaptado las diferentes clases de deportes de contacto a la necesidad de mantener la distancia de seguridad entre deportistas ahora mismo. Para conocer cómo están llevando a cabo esta adaptación en el centro de José Valenciano hablamos con Javier Fraile, entrenador nacional de kickboxing en este mismo centro.
"Ahora mismo estamos utilizando los elementos de implementación que tienen que ver con los reflejos, con el trabajo de coordinación, con el trabajo de acción y reacción frente al espejo... También practicamos 'sombra virtual': un trabajo técnico-táctico con distancia de seguridad con el compañero a través del cual se simulan los golpes y las defensas, se simulan los desplazamientos haciendo de espejo con el compañero... Siempre manteniendo el distanciamiento entre deportistas para entrenar de forma segura", nos cuenta Javier.
Lo cierto es que existen muchas posibilidades de seguir entrenando deportes de contacto en estos momentos en los que la distancia física entre deportistas es primordial. "Trabajamos ahora mismo las bases del deporte incluyendo más recursos e implementos, por ejemplo incorporando manguitos para los golpeos, que nos permiten mantener esta distancia: así pueden trabajar esquivas, desplazamientos...".
Se trabaja además con otros materiales como pelotas de tenis para mejorar los desplazamientos, que también colaboran a la hora de entrenar las conexiones neuromusculares o la relación mente-músculo. "Se busca un trabajo más selectivo como el que se realiza con los profesionales, que no solamente entrenan el golpeo, sino que también trabajan elementos de atención, reflejos, etc", nos dice Javier.
"Estamos aumentando el tiempo de este tipo de trabajo de técnica, ya que no podemos trabajar el golpeo con el compañero: de esta manera se aumenta el entrenamiento técnico y les sirve a los deportistas también para prevenir diferentes lesiones. A largo plazo, este tipo de recursos les resultará beneficioso ya que harán hincapié en gestos técnicos que quizás antes pasaban más desapercibidos: analizamos dónde se coloca el peso en cada golpe, cómo es la mecánica de cada uno de los golpes... Cuando retomemos de nuevo el trabajo sobre las manos, esto hará que los deportistas vean una mejora".
Al final de la clase se entrena, por supuesto, con el saco, combinando a lo largo de la semana un trabajo de fuerza, otro trabajo de velocidad con cambios de ritmo y otro trabajo de resistencia.
Todas las escuelas deportivas que se imparten dentro del club (krav maga, goshindo, taekwondo...) han podido adaptar estos entrenamientos para poder trabajar de forma individual con los deportistas a través de elementos virtuales como los que se trabajan en boxeo y kickboxing.
Como profesional del ramo, Javier nos cuenta además que se encuentra muy cómodo realizando estas modificaciones en las clases: "se hace un mayor hincapié en el aspecto técnico-táctico de los movimientos: por qué se realiza un movimiento, cómo se hace, por qué se desarrolla de esta manera y no de otra. Como técnicos de la Federación de boxeo, kickboxing y muay-thai también damos formación, así que esa parte también la tocamos en el día a día".
Poco a poco, los socios (que, según nos cuentan, se han cuidado bastante durante el confinamiento) van volviendo de manera escalonada a las clases, y pueden retomar su actividad normal. Durante la fase 3 de la desescalada y la nueva normalidad se ampliará el aforo del gimnasio, manteniendo siempre las distancias de seguridad, y se ampliará la oferta de clases. Todos trabajando unidos para volver de forma segura a los entrenamientos tal y como los conocíamos antes.
Imágenes | Vitónica
