Puede que no le hayas dado importancia al momento del día en el que entrenas. La mayoría de nosotros simplemente entrenamos cuando nuestro horario nos lo permite. Pero lo cierto es que la ciencia ha mostrado que existe un momento óptimo para entrenar que puede aumentar nuestro rendimiento y mejorar de manera significativa tu capacidad de ganar masa muscular.
En este artículo os vamos a contar cuál es ese momento y cómo puedes optimizar tus resultados.
Lo primero que hemos de saber es que aunque la investigación con respecto a este tema es algo limitada, existen algunos indicios que pueden guiarnos en este aspecto.
Por ejemplo, en este estudio, un grupo de personas llevó a cabo una rutina de entrenamiento por la mañana y otro grupo la llevó a cabo por la tarde. Después de 24 semanas, el grupo que entrenó por la tarde, consiguió casi un 50% más de ganancias a nivel masa muscular en comparación con el grupo que entrenaba por la mañana.
También tuvieron ganancias algo mayores a nivel de fuerza. Pero estas ganancias no fueron significativas. Este mismo resultado también se ha obtenido en otros estudios como este, mostrando que las personas que entrenaban a las 18.00 de la tarde, mejoran más que las personas que entrenan en torno a las 8.00 de la mañana.
Parece que si entrenamos por la tarde, podemos conseguir mejores resultados que si entrenamos por la mañana. Esto, probablemente, se debe a que los niveles de hidratación y glucógeno son mayores. Pero también a que nuestra temperatura central es más alta, que a su ves, es algo muy importante ya que esto está relacionado con el aumento del rendimiento en el ejercicio.
Esta temperatura central suele ser más alta entre las 15.00 de la tarde y las 21.00 de la noche. En teoría, este es el momento óptimo para entrenar. De todos modos, antes de que organices tu agenda, hay otros puntos que tienes que tener en cuenta.
Por ejemplo, si tenemos un trabajo físicamente activo, probablemente sea mejor que entrenes antes de ir a trabajar porque de esta manera, estarás menos fatigado y rendirás mejor.
Puede que entrenar por la mañana pueda ser mejor porque suele haber menos gente y tienes más material para entrenar.
Lo que puedes hacer si entrenas por la mañana es hidratarte muchísimo y tomar cafeína antes de entrenar, dado que puede contrarrestar las posibles caídas en el rendimiento y conseguir un entorno a nivel muscular similar al que se puede conseguir si entrenásemos por la tarde.
Algo que podrías hacer según este estudio es calentar de manera más intensa de lo habitual antes de tu entrenamiento en caso de que entrenes por la mañana debido a la relación que hemos comentado que existe entre la temperatura central y el rendimiento. Nuestra recomendación es que se utilicen prendas que retengan mejor el calor.
Otra estrategia que puedes seguir es ser consistente con el momento del día en el que entrenas, ya que varios estudios estudios muestran que si entrenas a la misma hora, los ritmos circadianos del cuerpo se adaptarán para minimizar las posibles reducciones en el rendimiento que puedas sufrir por la mañana.
Por último, hay que tener en cuenta que la variabilidad interindividual está siempre presente. Por lo tanto, el momento óptimo dependerá de tu genética, tu horario habitual de sueño, etc.
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