Una gran parte de los ejercicios abdominales se realizan en posición horizontal, tumbados boca arriba, por lo tanto, en este tipo de movimientos la tensión sobre la columna vertebral puede ser importante si no cuidamos la postura. Por eso, te aconsejamos prestar atención y proteger la zona lumbar al trabajar el abdomen.
Si realizas elevaciones de tronco o movimientos semejantes para ejercitar el abdomen, debes considerar que a diferencia de los ejercicios que realizamos de pie, donde la espalda debe permanecer recta, al trabajar el abdomen en el suelo siempre es mejor redondear la espalda.
Si olvidamos redondear la espalda, al contraer los músculos abdominales, los flexores de la cadera tienden a producir un arqueamiento lumbar que ejerce presión sobre las vértebras lumbares, pudiendo producir dolor y lesiones de mayor gravedad.
Cuando se realizan elevaciones de piernas, también en posición horizontal, la espalda no debe despegarse del suelo, y por ello, es recomendable no descender las piernas en demasía para prevenir un arqueamiento en la columna lumbar. También es de gran ayuda, colocar ambas manos debajo de los glúteos si queremos evitar el arqueado de la espalda.
De esta forma, podemos trabajar el abdomen y proteger la zona lumbar de potenciales lumbalgias y lesiones mayores como pinzamientos o deterioro articular por compresión de las vertebras.
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