Seguro que más de una vez hemos visto a mucha gente en la sala de entrenamiento realizando diferentes ejercicios con pelota suiza o bosu y nos hemos preguntado los motivos por los que entrenar de este modo. En este post, queremos detenernos en algunos de los principales beneficios que nos ofrecen estos aparatos como un complemento a la habitual manera de entrenar o como otra forma diferente de hacerlo.
Ambos aparatos son casi similares, ya que lo que se pretende con ellos es buscar una desestabilización de nuestro cuerpo. Esto es precisamente lo que hace de estos dos aparatos una buena herramienta de entrenamiento que nos ayudará a desarrollar otras facultades además de la fuerza y la hipertrofia muscular.
Mayor inestabilidad del cuerpo
Como hemos comentado anteriormente, ambos, tanto el bosu como la pelota suiza, lo que buscan es conseguir una mayor inestabilidad de nuestro cuerpo a la hora de realizar el ejercicio. Esto hace que actúen los estabilizadores del tronco, en concreto todos los músculos que componen el core. Esta activación muscular de esta parte del cuerpo hará que consigamos un tronco más fuerte a nivel interno, ya que reforzará los músculos internos del tronco.
La inestabilidad y la postura que vamos a adoptar con ambos aparatos hará que trabajemos los músculos en cuestión, de un modo diferente al habitual al que estamos acostumbrados. Este cambio de postura y de ángulo hará que toquemos otras partes de los músculos que normalmente no tenemos en cuenta. Por ello es una buena forma de variar las rutinas convencionales y seguir evolucionando en el trabajo muscular.
Trabajo total del equilibrio
También con estos aparatos y su uso a la hora de entrenar lo que conseguiremos será mejorar la estabilidad del cuerpo y el equilibrio. Es una de las mejores maneras que existe de conseguir tener una perfecta noción del cuerpo y de las partes que lo componen. Con el entrenamiento mediante el uso de estos aparatos conseguiremos una mejor desenvoltura que se notará cuando llevemos a cabo otra serie de ejercicios o actividades.
Lo bueno de ambos aparatos es que nos pueden servir para entrenar cualquier parte del cuerpo, pero eso sí, es necesario que previamente tengamos un control de los diferentes ejercicios que vamos a desarrollar. Además, no hay que olvidar que las cargas que vamos a utilizar deben ser más ligeras de lo habitual, pues la complejidad del ejercicio aumenta y con ello el riesgo de hacernos daño a causa de una incorrecta ejecución.
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