Ya se acerca la temporada de esquí y para ello debemos ponernos a tono. Para llevar a cabo esta actividad necesitamos una preparación física adecuada, puesto que el esquí requiere de unas buenas dotes, ya que es la perfecta combinación entre ejercicio aeróbico y muscular. Por este motivo es importante que tengamos en cuenta algunos puntos antes de acudir a esquiar, y es importante que nos hayamos preparado previamente para no llevarnos sustos de última hora.
En infinidad de ocasiones hemos comentado que es necesario que a la hora de practicar esquí estemos acostumbrados a la actividad física, ya que es lo que prima en esta modalidad. Es necesario que a lo largo del año mantengamos unos buenos hábitos de entrenamiento, pero sobre todo deben hacerse patentes en el último mes previo a la temporada de esquí, ya que es cuando se notará más el entrenamiento.
A la hora de practicar esquí se realiza una gran actividad cardiaca. Los ascensos y descensos son momentos en los que el sistema circulatorio se acelera debido a la necesidad que nuestros músculos tienen de obtener oxígeno para poder hacer frente a la actividad. Esto es lo que hace del esquí un gran deporte aeróbico, por lo que tenemos que acudir con un fondo previo para poder resistir toda la jornada y no agotarnos. Simplemente bastará con practicar entorno a dos o tres veces por semana actividades aeróbicas como la carrera, la bicicleta, el step...
La fuerza a la hora de acudir a esquiar es importante. De nada sirve que nos pongamos el mono de esquiar y las botas si no tenemos la suficiente fortaleza ni para mantenernos en pie y mucho menos para movernos. Este deporte requiere mucha potencia en las piernas, ya que son las que actuarán a lo largo de todo el tiempo que dura la actividad. Para estar a punto y tener los músculos tonificados es importante que realicemos previamente ejercicios para fortalecer las piernas. La sentadilla, la prensa de piernas, el trabajo de isquiotibiales... son una buena solución.
Mientras llevamos a cabo la práctica del esquí las diferentes partes de nuestro cuerpo se mueven para adaptarse al terreno y mantener el equilibrio. Articulaciones y tendones se adaptan, siendo muy importante que las tengamos lo más flexibles posible para evitar lesiones derivadas de la rigidez. Para lograrlo es importante que previamente hayamos trabajado esta cualidad mediante ejercicios de estiramientos que realizaremos habitualmente, así como minutos antes de disponernos a esquiar. Esta acción nos ayudará a evitar lesiones y demás contratiempos.
Es necesario que pongamos atención a esto y sepamos que la preparación es fundamental a la hora de comenzar la temporada de esquí y poder así afrontar así uno de los deportes más completos y divertidos de la época invernal.
Vía | En Femenino Imagen | kantemir
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