La enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia se encuentran estrechamente vinculados a la alimentación que llevamos, más allá de la predisposición genética. De hecho, un reciente estudio encontró una asociación entre los niveles de grasas trans en el organismo y la incidencia de Alzheimer.
A más grasas trans, más demencia
La investigación publicada en la revista Neurology evaluó a más de 1600 personas residentes en Japón de 60 años o más, durante poco más de 10 años. Se midieron los niveles de un tipo de ácido graso trans en suero y se vincularon con la incidencia de demencia y enfermedad de Alzheimer.
Durante el seguimiento se desarrollaron 377 casos de demencia y los niveles altos de grasas trans en el organismo se asociaron significativamente con mayor riesgo de demencia por todas las causas y enfermedad de Alzheimer. El vínculo se mantuvo aun después de considerar factores de confusión y otros parámetros dietéticos tales como ingesta de energía total, de grasas insaturadas y grasas saturadas.
Todo esto sugiere que una mayor ingesta de grasas trans y como consecuencia de este tipo de grasas en sangre, eleva el riesgo de sufrir demencia y enfermedad de Alzheimer.
Por lo tanto, los intentos por reducir el consumo de grasas trans en la dieta habitual de parte de cada uno de nosotros y de los gobiernos así como de la industria alimenticia siempre son bienvenidos para proteger la salud.
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