El esguince de tobillo es un archienemigo del deportista, pero también de quien no lo es, pues es una lesión muy frecuente que puede ocurrir por un mal paso o una caída leve. Las consecuencias van desde hinchazón y dificultad para caminar hasta una total limitación para dar un paso.
Sin embargo, aunque es una lesión molesta, muchos de los esguinces son leves; en cualquier caso, cualquier esguince de tobillo, con un diagnóstico y tratamiento adecuados, se puede mejorar y se obtiene una buena recuperación. En cuanto al diagnóstico, y de esto va esta entrada, no siempre es necesario realizar una radiografía, así que vamos a hablar un poco más sobre esta lesión del tobillo y la necesidad, o no, de hacer radiografías:
Esguince de tobillo y toma de decisiones
Los esguinces de tobillo se clasifican por su gravedad. Dependiendo de la gravedad, y de si hay lesión ósea (fractura o fisura) se hará necesario un tratamiento, desde el más simple, conservador, hasta férula de yeso o incluso cirugía.
Sin embargo, del mismo modo que no se deben utilizar escayolas sin motivo en los esguinces de tobillo (si no hay lesión que lo justifique, y un simple esguince leve no lo justifica), tampoco deben realizarse radiografías en todos los casos para el correcto diagnóstico del esguince. Para ello hay unas reglas de decisión clínica muy útiles, que podemos ver aplicadas, de forma rápida, pero precisa, en este vídeo, que corresponde a la serie "Urgencias" (Emergency Room en su versión original).
En el vídeo vemos la aplicación de las reglas de Ottawa, que permiten discriminar si una lesión de tobillo necesita radiografía o no (en el caso del vídeo, no la necesitó, se diagnostica esguince).
Reglas de Ottawa de tobillo
Estas normas para tomar decisiones en la exploración de tobillo son muy útiles porque son sencillas de recordar, y porque funcionan muy bien para detectar si es un simple esguince o si se necesita radiografía para valorar, pues se sospecha fractura u otra lesión.
Consiste en la palpación de relieves óseos para ver si aparece dolor, y si la persona es capaz de mantenerse de pie y dar cuatro pasos seguidos sin ayuda. En caso de existir algún signo positivo, y de que el mecanismo de producción haya sido violento y se pueda sospechar lesión ósea, según estas reglas se debe realizar radiografía.
Para estar seguros de que puede haber una fractura, antes de hacer la radiografía, hay una prueba que se llama "del diapasón", que consiste en aplicar un diapasón vibrando sobre las zonas óseas: en caso de fractura, aparecerá dolor debido a la vibración. En caso de que la radiografía muestre lesión ósea sí que se debe utilizar una inmovilización tipo escayola.
Creo que esta información puede ser interesante, porque es una lesión muy frecuente, y es útil conocer los criterios diagnósticos; aunque tengamos claro que la información no sirve para realizar "autodiagnóstico", pues es necesario acudir al médico en caso de sufrir una lesión de este tipo.
Fuente | Tenéis información en este artículo sobre reglas de Ottawa que incluye bastantes referencias bibliográficas.
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