Uno de los problemas más comunes en los corredores, aunque también afecta a una parte sedentaria de la población, es el neuroma de Morton. Se trata de una patología producida por una degeneración y engrosamiento del nervio digital plantar, generalmente entre el tercer y cuarto metatarsiano (a veces también entre el segundo y el tercero, aunque es menos común).
Si sufrimos neuroma de Morton notaremos cómo después de entrenar o de pasar un largo tiempo de pie comenzamos a sentir un dolor parecido a un pinchazo eléctrico en la zona de la almohadilla, que irradia hacia los dedos. Suele presentarse en un solo pie y puede incluso llevarnos a dejar de entrenar. ¿Por qué se produce y cómo podemos curarlo?
Antes de nada, es importante que acudamos a un podólogo, el especialista médico encargado de diagnosticar y tratar este tipo de dolencias. A través de un estudio biomecánico de la pisada podrá realizar un diagnóstico y darnos las claves para mitigar el dolor y solucionar la lesión.
El neuroma de Morton se ve agravado por el aumento de carga en la zona, algo en lo que puede influir la pisada en pronación, bastante común entre los corredores, el uso de tacones (el peso del cuerpo tiende a recaer sobre la zona delantera del pie) y también por el uso de zapatillas y zapatos con puntera estrecha, algo a tener muy en cuenta a la hora de elegir nuestro calzado deportivo y del día a día.
El tratamiento que se suele llevar a cabo de cara a eliminar el neuroma de Morton es, por una parte, el uso de plantillas personalizadas que nos ayuden a repartir el peso del cuerpo de manera correcta. Por otro, el tratamiento con fisioterapia, manual en casos leves y con infiltraciones en casos agudos, es otra parte de la solución. En casos extremos puede que sea necesaria una intervención quirúrgica.
Elegir bien nuestro calzado deportivo, limitar el uso de tacones, utilizar plantillas personalizadas y acudir regularmente al podólogo y/o al fisioterapeuta son pequeños gestos que podemos llevar a cabo por la salud de nuestros pies.
Imagen | Thinkstock
En Vitónica | ¿Por qué se nos "duermen" los pies al pedalear en la elíptica?