Es muy frustrante ir a diario al gimnasio y no ver resultados. Cuando eso se produce, es el momento de analizar qué hacemos y cómo lo hacemos, para detectar fallos y plantear soluciones. Veamos 5 razones por las que tu rutina de musculación puede no funciona.
En ocasiones simples fallos o cosas que pasamos por alto nos echan por tierra todo el trabajo de gimnasio. Muchas veces es la propia rutina de musculación la que es un fallo en sí misma, por eso no avanzamos. Echemos un vistazo a las principales causas por las que una rutina de musculación puede fallar:
¿Realmente tienes una rutina de musculación?
Es la primera pregunta a hacerse. Si tu rutina de musculación es una estándar del gimnasio de turno, puede que a ti no te sirva. Este tipo de rutinas pueden ser útiles para los que se inician en musculación, pero cuando se busca un avance, puede que se queden cortas o que, simplemente, los ejercicios o distribución de la rutina, no se adapte a nuestras características u objetivos.
Cuando nos tomamos el tema de la musculación en serio y queremos un entrenamiento personalizado y adaptado a nosotros, toca leer y estudiar mucho sobre el tema, para diseñarnos una rutina adecuada. O asesorarnos bien con un profesional para que analice qué queremos y plantear una rutina adecuada. Mi consejo es que si queréis una rutina de calidad, busquéis a gente de calidad (aunque eso suponga un pequeños desembolso, puede valer la pena).
La experiencia también tiene mucho que decir en este aspecto. Cuando llevamos un tiempo dándole a las pesas, dependiendo de lo que queremos podemos saber si una rutina Weider nos viene bien o si hacer una full-body es lo que necesitamos en ese momento. Cada cuerpo responde de forma diferente una rutina: experimenta, comparar y elige lo mejor para ti.
Saber hacer los ejercicios es básico
Es otro de los fallos de base en una rutina de musculación. Es esencial que sepamos hacer bien los ejercicios y dominemos la técnica. De lo contrario no trabajaremos los músculos que pretendemos, fatigaremos los que no nos interesan o incluso podemos incurrir en riesgo de lesión. Un buen dominio de la técnica requiere de hacer los ejercicios sin mucho peso y de la observación de un experto que nos diga si los hacemos bien o no. Hacerlos delante de un espejo también nos puede ayudar.
Sobre todo ejercicios tan fundamentales como sentadilla, peso muerto, press banca o dominadas, debemos de dominarlos y saber cómo realizarlos. Otra cuestión también con respecto a los ejercicios es cuánto peso meter. La intensidad del ejercicio debe ir en progresión y debemos se conscientes de nuestros límites. Mover poco peso hará que no progresemos y meter mucho hará que el ejercicio lo ejecutemos mal y tengamos más riesgo de lesión y sobreentrenamiento.
Al igual, controla los tiempos de descanso entre series. En función del objetivo que queramos conseguir y de nuestra forma física, los tiempos de recuperación entre series y entre ejercicios cambiarán.
La alimentación también debe formar parte de tu rutina de musculación
Un buen físico y hacer que nuestros músculos crezcan tiene mucho que ver con lo que comemos. No podemos pretender entrenar bien en el gimnasio y que los músculos crezcan solos. Necesitamos de alimentos y nutrientes para crear músculo en las mejores condiciones posibles. En este sentido, el consumo de proteínas óptimo y la calidad de estas es muy importante.
Una correcta alimentación pre-entreno y post-entreno nos puede ayudar a afrontar la sesión de gimnasio en las mejores condiciones posibles, al igual que a recuperar antes y mejor. Suplementos como la creatina también pueden darnos un empujón si lo que buscamos es mayor rendimiento y resultados.
El descanso es fundamental para que la rutina funcione
Igual de importante es entrenar que descansar para que una rutina de musculación tenga efecto. Asegurar unos buenos hábitos de descanso nos va a ayudar a crear el entorno hormonal adecuado para que, con el entrenamiento y la alimentación adecuadas, los músculos crezcan en las mejores condiciones posibles.
Con descanso también nos referimos a minimizar las situaciones de estrés diario. Mucha presión en el trabajo, jornadas interminables y problemas familiares afectan negativamente a una rutina de musculación. Asegúrate de estar totalmente descansado antes de ir al gimnasio gimnasio a entrenar, al igual que intentar no estar muy estresado o seguir haciendo esfuerzo tras entrenar.
¿Eres constante en los entrenamientos?
El principio de continuidad en el entrenamiento es fundamental. Debemos de dar un estímulo constante a los músculod durante la semana para que se produzcan las adaptaciones correspondientes que conlleven una ganancia de masa muscular.
Debemos evitar que haya más de un día de descanso seguido o, al menos, que sea algo esporádico. No se trata de ir a diario al gimnasio mucho tiempo, sino de evitar que haya mucho tiempo de descanso entre un entreno y otro, porque las adaptaciones que hacen que crezca el músculo, pueden comenzar a desaparecer.
Si nuestra rutina de musculación no funciona como nos gustaría, seguramente se deba a varios factores. Debemos pararnos a pensar, analizar qué tipo de rutina tenemos, cómo nos alimentamos y si descansamos adecuadamente. Lo que sí es seguro es que, como decía Einstein: "si algo no funciona, no sigas haciendo lo mismo". Por supuesto, un buen asesoramiento por parte de un profesional va a ser fundamental para que la rutina de musculación funcione.
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