En los últimos tiempos nuestros gimnasios se están llenando de nuevos utensilios de entrenamiento que muchas veces no sabemos a ciencia cierta para lo que sirven. Este es el caso de las cuerdas funcionales, una nueva moda que se está imponiendo gracias al CrossFit y que nosotros vamos a analizar un poco más a fondo.
A simple vista se trata de dos sencillas sogas de gran tamaño que agarramos con nuestras manos y con sencillos movimientos lograremos mover. Como si de un juego se tratara entrenamos todo el cuerpo. Pero a la hora de la verdad es mucho más que eso, ya que la tensión a la que sometemos el cuerpo es elevada y con ello el trabajo muscular.
Un aparato sencillo pero efectivo
Hay que tener en cuenta que las cuerdas a primera visto pueden parecer algo sencillo, pero se trata de un material y un diámetro grande, a lo que hay que sumar su longitud. Todo esto las convertirán a medida que pasa el tiempo del ejercicio, en una carga importante a la que debemos hacer frente. Ahí está el secreto de las cuerdas funcionales, ya que a medida que más tiempo trabajamos con ellas, mayor será la resistencia y el trabajo que vamos a desarrollar.
Mejorar el control del cuerpo y la estabilidad
Esta resistencia que van a ejercer las cuerdas nos obligarán a adoptar una postura adecuada que nos permita hacerles frente. Para ello es necesario tener un cierto control sobre nuestro cuerpo, algo que también trabajaremos con este ejercicio. Este mantenimiento de la postura nos obligará a realizar movimientos muy interesantes, que aparentemente son sencillos, pero que pondrán a trabajar grupos musculares que habitualmente no solemos tocar con otros ejercicios más convencionales.
Movimientos sencillos y menor riesgo de lesión
Los movimientos que vamos a realizar son sencillos, ya que simplemente nos colocaremos con las piernas ligeramente separadas y las rodillas y caderas flexionadas. Anclados establemente al suelo con los pies apoyados, simplemente moveremos las sogas hacia arriba y abajo haciendo mover toda la cuerda o lateralmente. Con este sencillo movimiento el riesgo de lesión es menor que con movimientos de peso libre más tradicionales.
Un trabajo completo a nivel muscular
Las postura que adoptamos para la realización del ejercicio, aunque parezca sencilla, nos permitirá mantener todo el cuerpo en tensión. Sobre todo trabajaremos mucho los estabilizadores del tronco, pues todos los músculos del abdomen estarán en tensión, así como las piernas para afianzar nuestra postura al suelo y no movernos, y los brazos que actuarán a lo largo de todo el ejercicio. Además la espalda y el pecho se contraerán, por lo que es un ejercicio muy completo que podemos incluir en nuestras rutinas de entrenamiento.
Imagen | Moyan Brenn
Video 1 | Youtube/ Andabraki fit Video 2 | Youtube/entrenateconfede