Tener una buena regularidad intestinal es fundamental para mantener nuestro organismo en perfectas condiciones. A veces el ritmo de vida, el estrés y la mala alimentación hacen que no lo consigamos del todo y apenas asistamos al servicio para eliminar los residuos sólidos.
La ingesta de fibra es la mejor solución para eliminar los residuos, pero en muchos casos este tipo de alimentos ricos en fibras no es suficiente, ya que el ritmo es tan frenético que el tracto digestivo se contrae por los nervios y sufre una especie de atrancón. Llegados a este punto muchas personas echan mano de laxantes y demás sustancias que no son nada recomendables. Desde Vitónica estamos a favor de los ejercicios abdominales para poder asistir al baño con regularidad.
Siempre asociamos los abdominales con el desarrollo muscular. Desde luego que son ejercicios que tonifican toda la zona del abdomen haciendo que se fortalezca y mostrando unos músculos bien formados y muy estéticos. Pero los abdominales pueden llegar a ser mucho más que un ejercicio simplemente encaminado al desarrollo muscular, y es que a la larga son una ayuda importante en el tránsito intestinal.
Trabajar los abdominales pone en funcionamiento toda la musculatura de la parte del vientre, que es donde se localizan los diferentes órganos digestivos. La variedad de ejercicios que realizamos ejercen una fuerza sobre los órganos y hacen que se muevan. La contracción y la relajación que requieren los abdominales conllevan consigo una mayor movilidad intestinal que agiliza la movilidad de las heces a través del intestino.
Por lo general las personas que practican abdominales habitualmente tienen menos problemas de estreñimiento que los que no los suelen hacer, y es que no solamente potencian la movilidad intestinal, sino que mejoran en gran medida la asimilación de los alimentos y el aprovechamiento de los nutrientes, pues un intestino limpio hace que los alimentos sean asimilados mucho mejor. Además de ayudarnos a eliminar mejor sustancias como los lípidos que la fibra barre del intestino.
Los impulsos que ejercemos sobre el sistema digestivo a través de los abdominales influyen directamente en el movimiento propio del intestino para expulsar los residuos. La limpieza de éstos será mucho mayor y más rápida, dejando unas paredes libres de residuos y listas para absorber todos los nutrientes que vamos a recibir a través de los alimentos.
A partir de ahora tenemos que saber que no solamente con los abdominales estamos fortaleciendo esta parte del cuerpo, sino que estamos mejorando en gran medida nuestra digestión a todos los niveles. Ejercitar el abdomen es ante todo una medida de regularidad que nos permitirá asistir al baño todos los días sin tener que sufrir para ello.
Imagen | SXC
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