A la hora de entrenar muchas son las técnicas y herramientas que podemos utilizar para conseguirlo. En Vitónica siempre estamos destacando los diferentes tipos de máquinas y de mancuernas. En esta ocasión nos queremos detener en las poleas, y es que seguro que todavía muchas personas no tienen claro los pros y contras de entrenar de este modo los músculos del cuerpo.
En el gimnasio podemos encontrar diferentes tipos de poleas, ya que están las que nos permiten elevar la carga de manera directa, que serán las que nos ofrecerán más resistencia. Por otro lado encontraremos las poleas asistidas, que ofrecerán menos resistencia y serán más cómodas a la hora de realizar el ejercicio, pero la incidencia no será tan elevada como las poleas más tradicionales. De todos modos, ambos tipos comparten una serie de pros y contras comunes.
Forma completa de trabajar
Entrenar en polea suele ser una manera muy completa de trabajar la musculatura de la parte trabajada, ya que la polea nos permitirá realizar movimientos más naturales y elevar la carga de manera más directa. Esto es precisamente lo que convierte a este modo de entrenar en uno de los mejores, pues el trabajo muscular será más completo e incidiremos mucho más en la parte trabajada, con el consecuente desarrollo mayor por parte de los músculos.
Realización de movimientos naturales
La polea nos permitirá en todo momento realizar movimientos más naturales y menos dirigidos de los que podamos llevar a cabo con cualquier máquina de entrenamiento. La libertad de movimiento hace que todos se adapten más a la motricidad de nuestro cuerpo y de este modo podamos conseguir una incidencia mejor en los músculos, además de correr menos riesgos a la hora de padecer lesiones.
Controlar bien el cuerpo
Pero no debemos olvidar es que esa libertad de movimientos puede ser contraproducente, ya que si no controlamos bien nuestro cuerpo y no sabemos ejecutar adecuadamente el ejercicio y cada uno de sus movimientos, podemos por un lado involucrar a otros músculos en el ejercicio al realizar un movimiento inadecuado. Por otro lado esto puede acabar suponiendo un riesgo para nosotros, pues aumentamos el peligro de lesionarnos.
Poca variedad de ejercicios
Otro punto que debemos tener presente a la hora de entrenar con polea es que, a pesar de ser un movimiento libre en lo que se refiere a nuestra movilidad, no lo es a la hora de elegir diferentes tipos de ejercicios. La polea tiene un abanico de posibilidades reducido a la hora de variar los ejercicios, por lo que no podemos entrenar en ella todas las partes del cuerpo y mucho menos hacerlo de manera completa, por lo que siempre es adecuado mezclarlo con otro tipo de ejercicios.
Imagen | Anthony C.
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