La hormona de crecimiento (hGH o somatotropina) es una de las sustancias más utilizadas, tanto segregada de forma natural (favoreciéndola mediante entrenamiento, descanso y dieta) como tomada de forma exógena (inyectada), dado su alto poder en algunos de los más importantes mecanismos del metabolismo humano. De hecho, a la Hormona de Crecimiento se le considera el mayor y mejor lipolítico, entre otros.
La Hormona de Crecimiento (hGH) es segregada por la hipófisis (glándula situada en el cerebro) y es una hormona compuesta por distintos glúcidos (hidratos de carbono) y proteínas y su función va fundamentalmente en dos frentes: Crecimiento de los teijdos mediante la retención de nitrógeno y aminoácidos en los mismos y una función metabólica (inhibe la glucosa y favorece el consumo de grasa). Se estimula principalmente ante grandes esfuerzos físicos y mediante el descanso.
¿Qué utilidad tiene en el mundo del deporte?
Varias corrientes afirman que la hGH es bastante mejor y más efectiva que cualquier esteroide anabolizante a la hora de mejorar la composición corporal (más músculo y menos grasa), optimizando mucho más el rendimiento y esfuerzo físico. Además, es más difícil de detectar que los nombrados esteroides.
Por otro lado, la acción recuperadora después de lesiones musculoesqueléticas hace de la hormona de crecimiento algo fundamental en muchos deportes de competición (se rumorea que es muy utilizada en el mundo del fútbol de élite), aúnque no existen estudios muy clarificantes que midan con cierta exactitud la mejora de marcas en otros deportes.
Los efectos secundarios más visibles del abuso de hGH son acromegalia (alargamiento excesivo de algunos huesos como la mandíbula, cabeza, pies y manos), enfermedades cardiovasculares y exceso de grasa en la piel.