Como ya hemos visto anteriormente, el estilo libre o crol es la técnica más empleada para desplazarnos en el medio acuático debido a que proporciona una elevada velocidad de avance, no perdemos el contacto visual con nuestro destino y es económica desde el punto de vista energético.
En el número anterior repasamos las fuerzas que se producen durante el nado y la manera de optimizar la energía que utilizamos durante el desplazamiento. Hoy, repasaremos los aspecto técnicos más importantes que debemos tener en cuenta durante el nado:
Fase subacuática: 1. La mano siempre forma un único plano, con los dedos juntos y el dedo pulgar al lado de la palma de la mano. 2. Justo después de entrar en el agua, los dedos de la mano se orientan hacia el fondo de la piscina y se mantienen en esa posición durante todo el recorrido. Debemos pensar que nos interesa empujar el agua hacia atrás y no hacia abajo/arriba. 3. Se flexiona el codo y se mantiene alto mientras la mano se va a cercando a la altura del pecho. Momento en el cual se desplaza ligeramente hacia la línea media del cuerpo. 4. Acto seguido comienza la extensión, llevando la mano hacia atrás y afuera. 5. El agua rompe en todo momento en la cabeza, en la línea donde comienza el crecimiento del pelo, mejorando así la hidrodinámica.
Diferencia entre una brazada correcta (derecha) (izquierda) y una incorrecta.
Fase aérea: 1. La mano sale del agua a la altura del muslo, con la palma de la mano perpendicular a la superficie del agua y mirando hacia el muslo. 2. Se flexiona el codo de manera que la mano realice el recorrido más corto entre el punto de salida y el punto de entrada en el agua, en línea recta casi rozando la superfície del agua. 3. La mano entra en el agua en el punto más alejado posible justo delante del hombro correspondiente, con el brazo totalmente extendido.
Respiración: 1. La respiración comienza con un ligero movimiento de rotación del cuello, acercando la boca al hombro, en el momento en que la mano sale del agua. 2. El agua sigue rompiendo en el mismo punto descrito anteriormente. En consecuencia se crea una pequeña depresión en el agua que nos permite tomar aire sin tener que sacar la cabeza del agua. 3. La cabeza vuelve a la posición neutra inmediatamente antes de que la mano realice la entrada en el agua. Lo que nos proporciona más tiempo para tomar aire. 4. Los pulmones se mantienen llenos de aire en todo momento, facilitando el intercambio gaseoso y la flotación por un aumento del volúmen de agua desalojada (Principio de Arquímedes).
Más información | Técnica de crol En Vitónica | Perfecciona tu estilo libre en dos semanas (I)
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