Como en todo, en el deporte también hay que reinventarse. Parece que cada día surgen nuevas disciplinas y nuevas técnicas, todo para que podamos variar nuestro entrenamiento y disfrutar de nuevas experiencias. Desde hace unos años se ha venido popularizando la opción de unir deportes de agua con otras disciplinas, dando luagr a deportes tan interesantes como el pilates y el yoga sobre tabla de surf.
Ambos son perfectos para practicar en verano: las olas, la playa, la tabla de surf y tu propio cuerpo. Todo a punto para poner a prueba nuestra flexibilidad, nuestra estabilidad y nuestro control corporal, ¿te animas a probarlo este verano?
Lo único que necesitamos para practicar estas nuevas modalidades de deporte híbrido es una tabla de surf específica para ello. Las tablas para practicar pilates y yoga en el agua sueles ser algo más anchas y largas que las normales para asegurarnos de que cabemos perfectamente para realizar cualquier ejercicio. Además, cuentan con una mayor estabilidad para evitar caernos.
La mecánica es similar a la de una clase de yoga o pilates, solo que tiene la dificultad añadida de que nos encontramos en un medio, el agua, que no es el habitual, y que además genera una inestabilidad a la que no estamos acostumbrados. Es por ello que el trabajo de la musculatura estabilizadora es mucho más importante que en una clase de yoga o pilates al uso.
Se realiza un trabajo de cuerpo completo: tren superior, tren inferior y, sobre todo, core o zona central de nuestro cuerpo. El control corporal, la precisión y la fluidez de los movimientos sobre el agua es bastante más complicada que sobre una colchoneta, así que se convierte en un deporte muy retador.
¿Quién se anima a practicar sur y pilates mientras nos bronceamos?
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