En esta época del año la gran mayoría de nosotros suele acusar el cambio de estación y en muchos casos puede llegar a afectar a nuestro pelo, su calidad y densidad. Por ello en esta ocasión queremos que este post gire en torno a un tema que a la mayoría de nosotros nos afecta, y que es la caída y la fortaleza del pelo. Por ello vamos a detenernos en algunos tipos de alimentos que fomentan esa pérdida de fuerza, densidad, e incluso de cabello.
Es cierto que la predisposición genética es fundamental y determinante en lo que a pérdida de pelo se refiere. Pero existen otros factores ambientales como el estrés, que nos hacen perder el cabello o hacer que se debilite con más facilidad. La alimentación es otro de estos factores. Seguir una dieta rica en vitamina A y B es esencial para conseguir un cabello fuerte y sano. A pesar de todo, existen otros alimentos que no son tan buenos para la salud del cabello.
El exceso de azúcar, un peligro en alza
Uno de estos alimentos es el azúcar. El exceso ya hemos destacado en anteriores ocasiones que no es demasiado recomendable. En el caso del cabello le afecta directamente a la hora de recibir los nutrientes necesarios para estar en perfecto estado. Concretamente la vitamina E, ya que el azúcar minimiza esta vitamina en sangre. Lo mismo sucede con la B, necesaria y fundamental para conseguir un cabello sano. El problema es que el cuerpo necesita de ambas vitaminas para asimilar y digerir el azúcar. Por ello al consumirlo en exceso hacemos que disminuyan en el organismo y por lo tanto el cabello dejará de recibir las necesarias.
Refrescos contra un pelo sano
Otro alimento a tener en cuenta para evitar son los refrescos. Da igual que sean con o sin azúcar. El exceso de los mismos pone en riesgo la salud de nuestro por varias vías. Por un lado están los que contienen cafeína en su composición. Este ingrediente hace que el cuerpo tienda a la deshidratación. La pérdida de agua afectará directamente al cabello que acabará con el paso del tiempo siendo más débil. Lo mismo sucede con los edulcorantes o, como ya hemos visto antes, con el azúcar. Por ello es mejor reducir su ingesta y decantarnos por otras bebidas más apropiadas como el agua.
Eliminar de la dieta los alimentos ricos en grasas
El exceso de alimentos grasos en la dieta es otra causa de pérdida de pelo. Lo que conseguimos con esto no es solamente que nuestra salud se resienta, sino que es uno de los principales inconvenientes de mantener una correcta circulación sanguínea. Esto afecta directamente al riego que llegará a nuestro cabello. Un cabello que no recibe los nutrientes necesarios a través de la sangre será un cabello débil y vulnerable. Por ello es mejor mantener una dieta baja en grasas nocivas que a la larga no solo estropearán el aspecto del pelo, sino que puede acelerar su pérdida.
Dejar de lado los alimentos que nos aportan zinch y hierro
No comer alimentos ricos en zinc o hierro puede ser una causa importante de caída del pelo. Principalmente ambos minerales influyen directamente en la producción de queratina por parte del organismo. La queratina es una de las principales sustancias que interviene en el perfecto estado del pelo. Por ello es importante mantener sus niveles a lo largo de la vida y cuidar que nuestra alimentación contiene los nutrientes necesarios para facilitar este proceso.
Evitar el abuso de alcohol y tabaco
Ni que decir tiene que el abuso de alcohol y tabaco es también una de las causas directas de la pérdida de cabello. Principalmente es debido a que son una de las causas de mala circulación y mal funcionamiento general de todos los órganos del cuerpo y de sus procesos. Esto hace que el cabello se resienta, pues a falta d enutrientes lo que primero se ve afectado es el pelo.
Imagen | Andrei Niemimäki