Es sabido que fumar durante la gestación resulta perjudicial para el desarrollo del feto, y en su reemplazo, muchas embarazadas acuden al cigarrillo electrónico. Sin embargo, éste tampoco resulta seguro en el embarazo.
Un estudio reciente ha concluido con pruebas de laboratorio que los productos alternativos al cigarrillo tradicional, tales como los cigarrillos electrónicos, también pueden perjudicar el desarrollo, la reproducción y la salud en general a largo plazo si se consumen durante la gestación.
Las pruebas han sido realizadas en roedores y demuestran que la exposición a estos dispositivos desde el útero materno puede reducir el número y la movilidad de espermatozoides, así como producir cambios genéticos en el cerebro en los fetos en gestación.
Además, incrementa el riesgo de sufrir hígado graso y enfermedades cardiovasculares en la edad adulta, por lo que, aunque hablemos de un cigarrillo sin humo, "vapear" durante el embarazo no resulta seguro ni aconsejable.
Si bien en reemplazo de los cigarrillos tradicionales los e-cigarette han mostrado beneficios pues reducen el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer, los cigarrillos electrónicos no son totalmente seguros durante el embarazo.
Asimismo, un informe de la OMS de hace un par de años nos decía que no se puede confirmar la inocuidad de estos dispositivos, por lo tanto, si queremos total seguridad y ningún riesgo durante la gestación, lo mejor es no fumar y tampoco acudir a las alternativas al tabaco como los cigarrillos electrónicos.
Bibliografía consultada | AAAS Annual Meeting Global Science Engagement, February 12, 2016 y Australian and New Zealand Journal of Obstetrics and Gynaecology, Volume 55, Issue 3, pages 218–221, June 2015
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