A raíz del miedo existente a la pandemia de COVID-19 actual, han surgido decenas de pseudosoluciones y tratamientos que prometen milagros. Entre ellas hay una serie de productos que se engloban dentro de los complementos alimenticios.
Pero recordemos que, actualmente, no existen tratamientos asentados que puedan curar el virus. Por el momento, se trabaja para estabilizar la situación de cada paciente. También hay en desarrollo diversas vacunas, de las cuales algunas están casi listas para prevenir el virus. Pero no, no existe ningún remedio "de supermercado" capaz de tratar o prevenir el coronavirus.
¿Por qué complementos alimenticios?
Recientemente, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) alertaba de la comercialización de complementos alimenticios que supuestamente previenen, tratan o curan la COVID-19. La intención de la AESAN es advertir de la inutilidad de estos productos y las supuestas propiedades que se les atribuyen, puesto que la desinformación podría contravenir la salud de los consumidores.
¿Y por qué complementos alimenticios? Esto no es porque sean complementos en sí mismos, sino porque para poder comercializarse deben estar notificados en una categoría, que es la de los complementos, en este caso. Así, muchos otros complementos que tratan de cumplir la función de medicamentos, en realidad, también se catalogan dentro de esta categoría, como ocurre con la homeopatía en España.
Esto solo obedece a una cuestión administrativa, y no cualitativa. Algunas de estas supuestas soluciones, de hecho, ni siquiera pueden catalogarse dentro de los complementos alimenticios, como ocurre con el MMS, a pesar de que sí que se venden bajo diversos grupos comerciales.
¿De qué complementos estamos hablando?
Existe un sinfín de remedios compartidos a través de redes sociales, especialmente por WhatsApp, que aseguran acabar con el virus. Entre estos encontramos remedios normalmente asociados a las gripes y resfriados, como el eucalipto, la menta, el zumo de cítricos, la vitamina C o los suplementos de vitamina D3.
Tampoco funcionan los alimentos funcionales como son los prebióticos y probióticos, a pesar de que se ha hablado de ellos. Por descontado, ningún producto comercial hecho con hierbas y plantas supone una respuesta eficaz contra el virus. Además de los complementos alimenticios, hay que tener en cuenta que tampoco funcionan los remedios caseros.
Ni hacer gárgaras con agua tibia, ni beber alcohol, ni tomar ajo y limón, y ningún producto químico o farmacéutico sin supervisión médica podrá ayudarnos a eliminar el virus y sus consecuencias. Lo único que podemos hacer es atender a las autoridades pertinentes, mantenernos en cuarentena preventiva, para evitar contagiar a más personas, y aguardar mientras terminan de desarrollarse los medicamentos.
¿Qué son complementos alimenticios?
Según la AESAN, los complementos alimenticios son productos alimenticios consistentes en fuentes concentradas de nutrientes que se presentan con la finalidad de complementar la ingesta de tales nutrientes en la dieta normal. Desde luego, los complementos alimenticios no tienen propiedades medicinales al uso ni se consideran medicamentos.
Existe una amplia gama de nutrientes y otros elementos que pueden estar presentes en los complementos alimenticios incluyendo, entre otros, las vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, fibra, diversas plantas y extractos de hierbas.
Insistimos, entre estas sustancias no se encuentra, en ningún caso, los componentes activos de un medicamento con propiedades terapéuticas. Por tanto, y como veíamos, ningún complemento alimenticio, por el momento, ha demostrado ser eficaz para acabar con el virus una vez en el cuerpo humano, ni tampoco para combatir la COVID-19.
¿Existe alguna solución contra el SARS-CoV-2?
Por desgracia todavía no contamos con ninguna solución para eliminar el virus que provoca la COVID-19. Por el momento, solo hemos conseguido desarrollar algunas vacunas que están todavía en proceso de implementación. Casi todos los tratamientos que se aplican en caso de coronavirus van destinados a aliviar los síntomas y remitir las complicaciones que provoca el virus.
No, ninguno de estos complementos alimenticios que aseguran maravillas para detener y controlar el virus tienen eficacia, tal y como se ha observado y avala la falta de evidencia científica. No solo a nivel de falta de estudios, que en estos momentos es el caso general, más o menos.
También faltan mecanismos propuestos o cualquier otro tipo de información que nos dé a entender cómo podrían funcionar estos complementos a la hora combatir el virus. En vez de eso, estos productos se basan en tergiversar las afirmaciones, emplear inadecuadamente diferentes tecnicismos y aprovechar el miedo y el desconocimiento reinantes en torno a la enfermedad.
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